Los principales líderes de Juntos por el Cambio (JxC) reunieron hoy a los equipos económicos y los precandidatos de sus partidos en el Hotel Emperador, en Retiro, para realizar una evaluación de la situación del país, discutir un plan para el 2023, y mandar una muy necesaria señal de unidad de la coalición para las próximas elecciones.
"Los argentinos -expresaron desde JxC en un comunicado- sufrimos una gran incertidumbre. Queremos llevar la tranquilidad de que la principal fuerza de oposición actúa y actuará con responsabilidad frente a la grave situación económica". Agregaron: "Pero exigimos a la administración actual asuma su responsabilidad de gobernar sin agravar los problemas. No se pueden repetir medidas que ya fracasaron ni caer en recetas mágicas".
Al mismo tiempo, afirmaron que el objetivo central de su coalición es "estabilizar la economía e iniciar un período de crecimiento y desarrollo que vuelva a generar trabajo y saque a los argentinos de la pobreza y la desesperanza". Además, plantearon que buscan "bajar la presión fiscal y las trabas laborales son objetivos necesarios para que el esfuerzo de quienes trabajan y producen, valga la pena".
En la reunión estuvieron Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Gerardo Morales, Facundo Manes, y Miguel Ángel Pichetto. Además, participaron Martín Lousteau, Ricardo López Murphy y Margarita Stolbizer. Entre los ausentes, en cambio, estaban Patricia Bullrich, Elisa Carrió y Alfredo Cornejo.
Las voces más importantes de la oposición realizaron un diagnóstico oscuro sobre el futuro. Los miembros de la coalición opositora proyectaron un aumento de la inflación, una caída de la actividad económica. Sin embargo, no previeron una espiralización de la inflación, siempre y cuando no empeore la falta de dólares.
Destacaron: "El escenario que dejará el gobierno del Frente de Todos no será nada fácil. Casi cuatro años de improvisación e irresponsabilidad dejaron la inflación récord en 30 años, recesión, caída del salario y las jubilaciones y aumento de la pobreza. Se agotaron las reservas internacionales y el cepo impide el normal desarrollo de las actividades".
Además, cada dirigente llevó a sus propios economistas a la reunión. Por el larretismo fue Hernán Lacunza, y del equipo de Bullrich participaron Luciano Laspina, y Eduardo Levy Yeyati y Maximiliano Castillo Carrillo fueron en nombre de Morales. Mientras tanto, María Dal Poggetto explicó las propuestas de Manes, y Carrió envió como vocero económico de su partido a Matías Surte. Pichetto, mientras tanto, fue acompañado por Juan Carlos Sánchez Arnau, y también estuvieron Maximiliano Ferraro, Juan Manuel López, ambos de la Coalición Cívica, y los jefes de bancadas del Congreso Cristian Ritondo, Mario Negri y Luis Naidenoff.
Entre todos ellos consensuaron un plan para "atacar prioritariamente la inflación". Detallaron: "Con equilibrio fiscal, una política monetaria y financiera responsable y políticas que salvaguarden a las familias argentinas lograremos las bases para el desarrollo productivo en todas las provincias de nuestro país".
Esta vez, los dirigentes de JxC evitaron el lenguaje catastrofista para hablar de la situación económica actual. Desde adentro, explican que fue para que el gobierno no se victimice y los acuse de empeorar la situación económica.
