Bobi es un mastín portugués que ayer fue reconocido con el Récord Guinness por ser el perro más viejo del mundo. “No es solo el perro más viejo viviente, sino el más viejo hasta la fecha”, publicó hoy la organización del galardón en su página web.
El perro que reside en el municipio de Leiria, en la región del Alentejo del centro de Portugal, nació el 11 de mayo de 1992, por lo que tiene 30 años y 268 días de edad.
Ha vivido todo este tiempo junto a la familia Costa en la localidad de Conqueiros, y superó con creces a Spike, un chihuahua de años que se consideraba el perro más viejo con vida, y a Bluey (1910-1939), un pastor australiano que vivió hasta los 29 años y 5 meses.
Su raza, habitualmente empleada para proteger al ganado de depredadores y conocida en Portugal como “rafeiro do Alentejo”, tiene una esperanza de vida de unos 13 años.
El Récord Guinness logró confirmar la edad de Bobi, registrado desde 1992 en el servicio veterinario del municipio de Leiria y en el sistema nacional de control portugués SIAC.
