Argentina acumuló una deuda $3.400 millones con la educación entre 2006 y 2020. Esta cifra equivale al 5% del Producto Bruto Interno (PBI) de 2020, aproximadamente la inversión presupuesta por el Gobierno en el sector correspondiente a todo un año, que debería ser del 6%.
De acuerdo al informe "Lo prometido es deuda (educativa). La impotencia para alcanzar el 6% del PBI para educación" elaborado por el Observatorio de Argentinos por la Educación, en los últimos 15 años Argentina acumuló una deuda enorme con la educación. Según los datos publicados, el 68,4% de la desinversión que se dio entre 2006 y 2020 ocurrió en 2010 y entre 2018-2020,.
"El acuerdo por priorizar el financiamiento educativo alcanzado en 2005 tuvo un impacto menor al esperado en los tres lustros transcurridos desde esa fecha", señalaron desde el Observatorio. Desde que se estableció por ley el objetivo del 6% de gasto como porcentaje del PBI para la educación, sólo se cumplió en tres oportunidades: 2009, 2013 y 2015. Cabe señalar que en 2015 fue el año de mayor ejecución presupuestaria, al alcanzar el 6,1%.
"Durante el transcurso del período analizado, la Argentina (y la casi totalidad de las jurisdicciones provinciales) mantuvieron diferentes situaciones respecto del déficit fiscal. Esto significa que la Deuda Educativa Argentina no es producto de una férrea disciplina fiscal a favor de la cual se sacrifica el gasto en educación, sino la decisión de no canalizar recursos para cumplir con la meta establecida del 6% del PBI para educación", dijo uno de los autores del informe, Mariano Narodowski.
Del informe surge que los tres años de mayor deuda contraída con la educación fueron 2019 con $841.000 millones, 2018 con $751.000 millones y 2020 con 570.000 millones. Si se suma lo acumulado en el año presupuestario 2010, se constituye el 68,4% del total de la deuda educativa argentina.