A la espera de que el Gobierno emita el decreto por el cual llamará a sesiones extraordinarias e ingresará en la Cámara de Diputados el pedido de juicio político contra la Corte Suprema de Justicia, la oposición se prepara para definir la estrategia con la que buscarán desactivarlo.
Había rumores de que desde Juntos por el Cambio no iban a asistir a la Comisión de Juicio Político con la intención de que la ausencia mostrara el desacuerdo de la oposición. Sin embargo, ayer se reunieron los presidentes de los bloques que conforman a la coalición en la Cámara Baja y decidieron que lo mejor sería hacer presencia.
Juntos por el Cambio estará presente en la Comisión de Juicio Político, y buscará desactivarla antes de que pase a la Cámara de Diputados.
Una vez que ingrese el proyecto de ley y sea girado a la comisión, los integrantes de la misma tienen que votar la admisibilidad del tratamiento. Lo que harán los legisladores de la oposición será tratar de hacerlo caer.
La votación es de mayoría simple, o la mitad más uno: el Frente de Todos tiene 16 miembros, Juntos por el Cambio 14 y el restante es Alejandro “Topo” Rodríguez del Interbloque Federal. Por el momento, la votación sería de 16 contra 15, ya que Rodríguez se alinearía con JxC, por lo que el proyecto pasaría a tratarse en el recinto.
Es por eso que esta parte de la estrategia parlamentaria apuesta a hacer cambiar de bando a los diputados oficialistas que son del Frente Renovador, alineados con Sergio Massa: Ramiro Gutiérrez, Vanesa Massetani y Micaela Morán. Sin embargo, desde el Frente de Todos aseguran que los tres acompañarán el juicio político.
Por otra parte, la intención de la oposición es ir accionando de acuerdo a lo que ocurra. Si todo avanza como pretende el Gobierno, seguirán las reglas del juego. Acá entra otro factor: no descartan que, en caso de admitirse el juicio político, podrían avanzar con los pedidos que hay para juzgar al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
