Los jugadores de la selección de fútbol de Irán habrían recibido amenazas por parte del gobierno para que no vuelvan a manifestarse durante los partidos del Mundial. Si no se “comportan”, les dijeron, sus familias serán torturadas o encarceladas.
En su partido inaugural contra Inglaterra, la selección de Irán permaneció en silencio mientras sonó el himno de su país. Enseguida, la acción fue interpretada como una señal de apoyo a las protestas desatadas con el asesinato de Mahsa Amini, la joven kurda de 22 años a quien la policía detuvo por “vestir mal” el velo.
El siguiente partido, contra Gales, también fue escenario de protestas: una joven que llevó una camiseta con el nombre de Amini fue expulsada del estadio, mientras otras mujeres intentaban dar testimonio a la prensa extranjera en las afueras. Sin embargo, los jugadores desconcertaron a muchos de sus compatriotras volviendo a cantar el himno iraní.
las autoridades de Irán les dijeron a los futbolistas que sus familiares enfrentarían “violencia y tortura” si ellos no cantaban el himno.
Ahora, la trascendencia de las amenazas por parte del régimen podría servir de explicación al comportamiento de la selección. La información fue publicada por la cadena norteamericana CNN, la cual aseguró haber dialogado con “una fuente involucrada en la seguridad de los partidos”. Según esa fuente, a raíz de su negativa a entonar el himno, los iraníes fueron convocados a una reunión con miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI).
En esa reunión, las autoridades de Irán les dijeron a los futbolistas que sus familiares enfrentarían “violencia y tortura” si ellos no cantaban el himno o se unían a alguna protesta política contra el régimen. Además, según la fuente de la CNN, las autoridades dispusieron un alto número de oficiales de seguridad en Qatar para “recolectar información de y monitorear a los jugadores”.
Según esa misma fuente, las autoridades iraníes habrían enviado “cientos de actores” a Qatar para hacerse pasar por hinchas favorables al régimen creando “un falso sentido de apoyo y favor entre los fans”, y se especula que el régimen enviará un número aún mayor de estos actores para su próximo partido contra Estados Unidos.
Desde el estallido de las protestas por el asesinato de Mahsa Amini, el número de muertes en Irán reportadas por organizaciones de Derechos Humanos se aproxima a las 500 y el de personas detenidas pasa las 15 mil.
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