Elon Musk, el nuevo dueño de Twitter, culpó a "grupos de activistas que presionan a los anunciantes" por una "caída masiva de los ingresos" de la empresa. Mientras tanto, lleva a cabo a una importante ola de despidos con el objetivo de ahorrar dinero.

El dueño de Tesla tuiteó que los "activistas" que están presionando a anunciantes, con supuestas preocupaciones sobre la moderación del contenido en la red social, están "tratando de destruir la libertad de expresión en Estados Unidos".

Los polémicos tuits del nuevo dueño llegan al mismo tiempo que la empresa anunció un gran recorte de empleos en todo el mundo, al punto de que se especula que Twitter despida a la mitad de sus trabajadores.

Volkswagen, una de las empresas que dejaron de poner su dinero en Twitter desde el desembarco de Musk, explicó que están "monitoreando la situación atentamente" y que van a decidir sus próximos pasos dependiendo de su "evolución". Lo mismo dijeron desde la empresa General Mills, fabricante de comida, para explicar por qué se retiraron de Twitter.