Luego de la implementación del nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que empezó a regir desde ayer, el Banco Central (BCRA) compró más de 40 millones de dólares.
El nuevo Sistema de Trazabilidad y Ordenamiento de Importaciones busca conseguir información para "generar previsibilidad y seguimiento" en las importaciones. La declaración que realicen los importadores en este sistema tendrá validez por 90 días, y permitiría descubrir incumplimientos e irregularidades, desde sobrefacturación hasta el uso "abusivo" de medidas judiciales cautelares.
En este contexto, hoy el BCRA terminó su participación con compras en el mercado por 21 millones de dólares, mientras que ayer había sumado otros 23 millones. De esta forma, el Central redujo su saldo vendedor en lo que va del mes a 250 millones de dólares, después de haber hilvanado seis ruedas consecutivas de ventas por casi 300 millones de dólares.
En septiembre, el BCRA se había alzado con 4.966 millones de dólares en compras en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), luego de que el Programa de Incremento Exportador o "dólar soja" incentivara la liquidación de 8.123 millones de dólares de ese grano y derivados.
El Central redujo su saldo vendedor en lo que va del mes a 250 millones de dólares.
Ayer, en el primer día de vigencia, se registraron 2.767 importadores que iniciaron trámites para la compra de mercadería en el exterior con total normalidad en el SIRA, en tanto que el total de declaraciones tramitadas con el actual mecanismo ascendió a 7.625 presentaciones, según datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
El SIRA es aplicado en conjunto por la AFIP, la Secretaría de Comercio y el Banco Central para cuidar las reservas internacionales, brindar previsibilidad y trazabilidad en las importaciones, y garantizar los insumos de producción a las pequeñas y medianas empresas.
Entre las principales ventajas del nuevo sistema figuran la incorporación de la fecha de pago estimada en divisas, la verificación del cupo importador en tiempo real, un mayor control en la trazabilidad de toda la operación y la creación de una cuenta corriente única de comercio exterior.
El nuevo sistema reemplaza al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), aunque las importaciones aprobadas previamente a través de este mantendrán su vigencia, al tiempo que se estipula un trámite simplificado para aquellos importadores que no requieran acceso al MULC.