Ricardo Centurión tiene un talento innato increíble que lo llevó a jugar en clubes como Racing, Boca, San Pablo y Genoa de Italia, entre otros equipos. Sin embargo, su indisciplina y sus problemas lo llevaron a tener una carrera más opaca de lo que se imaginaba.

Ahora, el pase del futbolista pertenece a Vélez, pero está separado del plantel y, según relató, lo hacen entrenar en el turno tarde para que no se cruce con el resto de los jugadores. De esta forma, el extremo no juega desde su paso por San Lorenzo, donde estuvo a préstamo hasta mitad de año.

En este contexto, rompió el silencio después de mucho tiempo y dejó un mensaje preocupante: "Estoy solo y el momento es muy duro. Me cansé de la vida, no me banco ni yo", aseguró, en diálogo con Radio La Red.

En este sentido, Centu aseguró que estuvo con ataques de pánico y desparecido varios días. “Nadie me pregunta qué me pasa, no me miran a la cara. Sé que hice muchas cosas mal, pero no puedo solucionar las cosas. Mi teléfono no suena, nadie me llama y me encuentro triste", detalló.

Y agregó que su vida es totalmente como en pandemia, ya que, para el jugador es todo el fútbol. “Cuando no lo tenés es estar en pandemia", aseguró. Y contó que hoy no lo llama nadie, solo uno o dos periodistas. De todos modos, remarcó que su problema no pasa por el dinero, ya que, sigue cobrando su sueldo como jugador de Vélez.

En tono de reflexión, Centurión dijo que no puede mirar a los ojos a su hija y que no lo pudo cambiar ni el amor de ella. “No sé cómo ser padre, trato de no faltarle", detalló.

Centurión quiere volver a jugar y superar sus problemas

Finalmente, mostró que quiere cambiar y volver a las canchas. En este sentido, afirmó que, si tiene la oportunidad y empieza a entrenar, suelta todo, “el vicio”. Y aseveró que es un antes y un después. “No es que no puedo dejar lo que hice, yo puedo. Empiezo a entrenar y empiezo. Yo en un mes estoy bien. Con un preparador físico como Valdecantos en 15 días estoy bien", concluyó.

Mientras tanto, quedan seis fechas para que termine la Liga Profesional y, si bien el atacante tiene contrato con el Fortín hasta diciembre de 2023, puede irse a principios de ese año, cuando vuelva a abrir el libro de pases.