Boca venció por 1 a 0 a River en una nueva edición del Superclásico. El conjunto dirigido por Hugo Ibarra ganó gracias a un gol de Darío Benedetto y 8 de los 11 jugadores se treparon en el alambrado para festejar con los hinchas.
Sin embargo, tres jugadores no estuvieron presentes en el eufórico festejo del plantel del Xeneize. Mientras el banco de suplentes explotó de alegría, Ramírez (el asistidor), Pol Fernández y el mismo Benedetto saltaron sin dudarlo y dejaron una imagen histórica en la historia de este clásico.
La hinchada de la popular se acercó para gritar el gol junto a los jugadores.
Tres jugadores de Boca no estuvieron en el emocionante festejo del 1 a 0. Ellos fueron Frank Frabra, que quedó como último hombre por si salía la contra de River, Agustín Rossi, y Luis Advíncula, que estaba en el área cuando Benedetto cabeceó y amagó con ir al alambrado, pero no se subió.
Tras la llegada de los ocho jugadores de Boca, la hinchada del Xeneize que se encontraba en la popular se acercó para gritar el gol junto a sus representantes dentro de la cancha. Algunos festejaban desde las gradas, mientras que otros optaron por subirse al alambrado y gritar junto a los jugadores.
En este sentido, algunos periodistas partidarios de River empezaron a criticar al árbitro porque no amonestó a los 8 jugadores y no expulsó a dos. ¿Por qué debería hacerlo? La FIFA dice en su reglamento que se deberá amonestar al jugador que realice algunas de las acciones siguientes:
- Trepar a las vallas perimetrales o acercarse a los espectadores generando problemas de seguridad,
- Actuar de forma provocadora o exaltada,
- Cubrirse la cabeza o la cara con una máscara o artículos similares
- Quitarse la camiseta o cubrirse la cabeza con ella.
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