La obra Ecce Homo pintada por Elías García Martínez se volvió viral gracias al intento de una artista española de restaurarla que terminó por deformarla. Pronto la imagen logró una masivo alcance en redes sociales y hoy, diez años después, se sigue exhibiendo en Borja.

Cecilia Giménez tenía 81 años cuando arruinó la obra original de 1930. El resultado se volvió meme en 2012 cuando fue subido a un blog. La obra se exhibía -y se exhibe- en el Santuario de la Misericordia del pueblo español de Borja de solo 5 mil habitantes.

Cuando la imagen comenzó a circular, el párroco del santuario pidió al alcalde que la obra sea tapada para evitar que siga haciéndose bromas al respecto, pero su pedido fue rechazado mientras los turistas no paraban de llegar para conocerla. Actualmente entre 10.000 y 11.000 visitantes anuales de todos lados del mundo viajan para verla.

Actualmente entre 10.000 y 11.000 visitantes anuales de todos lados del mundo viajan para verla.

La mujer fue amenazada con represalias legales por "actos de vandalismo" que finalmente no fueron llevadas adelante y cayó en depresión. Actualmente Giménez tiene 91 años y vive en una residencia de ancianos con mala salud y desde donde dijo en algunas entrevistas que, si pudiera, "volvería a intentar restaurar el Ecce Homo" y que tiene buenos recuerdos de la restauración porque "lo hizo con amor". Se cree que no sabía cómo utilizar las herramientas necesarias.

"Tenemos un gran patrimonio monumental y artístico y estamos comprometidos a restaurarlo. Lo que pasó fue un error. Pero también es cierto que, una vez que pasó esto, es un fenómeno pop, un ícono pop", expresó el actual alcalde del municipio español, Eduardo Arilla Pablo.

Incluso sigue sin saldarse el debate si el error de la mujer no logró crear algo con más impacto y valor que la obra original. A Cecilia Giménez se le otorgó el 49% de los derechos de imagen de su Ecce Homo, un dinero que invierte en un fondo para apoyar a pacientes que padecen la misma enfermedad que su hijo.