El asesinato del exPrimer Ministro de Japón, Shinzo Abe tuvo un inmediato efecto político y este domingo el oficialismo se impuso con amplitud en las elecciones y obtuvo la mayoría que necesitaba en la Cámara Alta para reformar la constitución.
El Partido Liberal Democrático (PLD), al que pertenecía Abe, obtuvo 63 de los 125 escaños en juego para los comicios, con lo que aumentó a 146 sus bancas sobre un total de 248.
Esto permitirá al actual Primer Ministro, Fumio Kishida, gobernar sin interrupción hasta al menos 2025 e implementar una enmienda a la constitución pacifista de posguerra del país, redactada por Estados Unidos.
Tras confirmarse los resultados, Kishida y todo el buró político del partido guardaron un minuto de silencio en honor de Abe, quien fue asesinado a tiros el pasado viernes, durante un acto de campaña en la ciudad de Nara.
Confirmado el holgado triunfo, se reunió hoy con el jefe diplomático de Estados Unidos, Antony Blinken, quien le expresó sus condolencias por la muerte del influyente Abe y reiteró la firme alianza entre los dos países.
En su primera comparecencia tras la victoria electoral, Kishida aseguró que hará suyas las dos principales tareas inconclusas del difunto Shinzo Abe: la enmienda constitucional y resolver los secuestros de japoneses a manos de Corea del Norte.
El ambiente en Japón y en el mundo "está cambiando rápidamente y hay muchos problemas. (…) Creo que el propio Abe era quien más lo lamentaba", dijo Kishida desde la sede del PLD.