El presidente Alberto Fernández estudió los resultados del primer fin de semana con confinamiento estricto y se mostró satisfecho con los datos, aunque reconoció que es pronto para sacar más conclusiones y aguardará a que pasen más días.
En el monitoreo que realizó desde la Quinta de Olivos observó que, efectivamente, bajó la circulación luego de los anuncios que realizó el jueves pasado, en el que dictaminó una cuarentena estricta durante nueve días.
Así, el mandatario aguarda que evolucione la situación para determinar si las medidas tuvieron efecto en los altos niveles de contagio, una de las mayores preocupaciones que tiene luego de llegar a picos de casi 40 mil casos.
Alberto Fernández espera que este aislamiento funcione como “un martillazo”, un golpe que aplane la curva de infectados y le de aire al Gobierno y al sistema de salud para reacomodarse mientras llegan más dosis para continuar con la campaña de vacunación.
“Esto lo que hace es que te permite barajar y dar la vuelta, ganar tiempo y bajar el número de contagios”, explicó en una entrevista con Ernesto Tenembaum y María O’Donnell este fin de semana, en el programa Conecta2 de CNN Español.
En tanto, la ministra de Salud Carla Vizzotti inició una gira por México y Cuba para avanzar en negociaciones para traer más vacunas contra el coronavirus. Este es otro de los temas de agenda que el presidente sigue con atención en estos días.
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