Si tu objetivo es mejorar tu alimentación para estar más sano, hay una "superverdura" que no podés dejar de incorporar. ¿De cuál se trata, qué beneficios trae a la salud cardiovascular y qué recetas pueden prepararse con ella?
Las verduras -al igual que las frutas, e incluso más que ellas- son un ingrediente importantísimo en cualquier plato y, a su vez, la clave de una nutrición integral -es decir, centrada en todos los aspectos del organismo-.
Una verdura cobró un insólito protagonismo gracias a diversas investigaciones científicas y pasó de ser el acompañamiento de algunos platos a convertirse en la estrella de una dieta sumamente nutritiva. ¿De cuál se trata?
¿Cuál es la verdura que puede mejorar tu salud cardiovascular?
La espinaca es una de las superverduras centrales para la salud. Diversas investigaciones han demostrado que tiene propiedades importantísimas para la salud, como un gran aporte de potasio o un necesario refuerzo del sistema inmune.
La importancia del potasio radica en su capacidad para regular la presión arterial, contrarrestando los efectos del sodio y promoviendo así la salud cardiovascular. Esto implica, también, que reduce, por ejemplo, el riesgo de padecer un accidente cerebro vascular (ACV).
Los antioxidantes presentes en las espinacas pueden combatir afecciones como la artritis y la osteoporosis, fortaleciendo el sistema inmunológico frente a infecciones de distinta índole. A su vez, proporciona una defensa celular contra los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y degenerativas.
También las espinacas tienen un rol crucial en la lucha contra la diabetes, ya que su alto contenido de fibra dietética ayuda a regular la absorción de glucosa en la sangre, lo que beneficia a las personas con diabetes tipo 2 al mejorar la sensibilidad a la insulina.
Por último, esta superverdura es una gran aliada en la pérdida de peso, ya que aporta pocas calorías y una gran cantidad de fibra, lo que permite mantener la saciedad durante horas y reducir el apetito, para perder peso de forma saludable. Esto permite añadirla a una gran variedad de recetas: desde tartas hasta licuados, pasando por ensaladas, sopas, etc.
