A pesar de sus intentos por permanecer en su cargo, Alfredo Olmedo fue removido de la presidencia del Parlasur este lunes, según informó el propio órgano parlamentario del Mercosur. En su lugar, asumió como nueva presidenta pro témpore Fabiana Martín, quien ocupará el puesto hasta el 31 de diciembre.

En una sesión extraordinaria convocada por las delegaciones de Argentina, Brasil y Uruguay, y realizada en Montevideo, 50 parlamentarios votaron por la remoción de Alfredo Olmedo, mientras que sólo 12 se pronunciaron a su favor y 4 se abstuvieron. “Se votó a la Parlamentaria Fabiana Martín como Vicepresidenta del PARLASUR por Argentina”, informaron desde la cuenta oficial del organismo.

Con esa decisión, Martín se convierte, a la vez, en presidenta pro témpore del parlamento. Es representante del Partido Unión Celeste y Blanco y está vinculada con el bloque de la Legislatura bonaerense Unión, Renovación y Fe. Será, además, la primera mujer electa por el Parlasur.

Olmedo, exdiputado de La Libertad Avanza, había sido seleccionado en diciembre de 2023, y desde entonces comenzó a recibir señalamientos tanto de parte de los otros parlamentarios como de sus propios compañeros de bloque. Julio Serna, armador de LLA a quien hace semanas Olmedo expulsó del bloque por diferencias internas, denunció que el ahora ex presidente del Parlasur “hizo gastos de dinero desmedidos con plata del Parlamento”.

"Es la casta política que dice Milei que quiere limpiar”, soltó también Serna en declaraciones citadas por Clarín. Junto a él, fueron expulsados el legislador cordobés Rodolfo Eiben y la propia Martín. "No le alcanzó la foto con Milei ni con Mondino. Y tampoco haberle entregado su partido a Karina para que instale LLA en Salta", aportó Eiben.

Al cabo de un nutrido historial de denuncias, enfrentamientos e incluso un intento previo por destituirlo, Alfredo Olmedo debió abandonar el parlamento, aunque no sin resistencias. Según indicaron fuentes del propio Parlasur a LPO, desde Casa Rosada Lule Menem y Sebastián Pareja efectuaron varios llamados a representantes de las delegaciones argentina y de otros países para pedirles que no votaran en su contra.

En un mensaje posterior a su destitución, Olmedo expresó: "Hubo una votación y yo hice todo mi descargo preguntando a dónde estaba la falta de confianza. No pudieron señalarlo. Expuse cómo se manejaba el parlamento y no recibí ninguna objeción. Dejé claro que no se debería pagar a quienes no van a trabajar”.

“Sin embargo”, siguió, “al parecer, la delegación argentina logró convencer a algunos colegas de otros países de que es mejor la corrupción que un camino distinto. Bueno, aquí se ha aceptado. Seguiremos trabajando como siempre lo he hecho”.

Según fuentes de Unión por la Patria Olmedo, que es también un poderoso empresario sojero de Salta, “había abusado de sus funciones excluyendo a parlamentarios de comisiones de forma arbitraria. Además, en la sesión de marzo impuso la presencia de personal de seguridad en los ingresos al recinto generando fuertes tensiones y hasta situaciones de contacto físico indebido con parlamentarios de Brasil y Paraguay que lo denunciaron públicamente”.

“Para completar el cuadro de inadecuaciones y conductas despóticas, quitó los micrófonos de los atriles de los parlamentarios impidiendo que pudieran expresarse de manera libre, condición natural y necesaria de toda institución de representación", completaron. El dirigente había llegado a presidir el Parlasur gracias a un acuerdo entre La Libertad Avanza y UxP, que acumula la mayoría de los escaños. La remoción resultó de un acuerdo entre UxP, la UCR y Juntos por el Cambio.

Entre otros comportamientos llamativos, Olmedo fue señalado por incurrir en gastos desmedidos como “poner seguridad privada en el recinto, poner pulseritas a los legisladores como si fuera un All inclusive y cortar las camionetas de traslado que llevaban a los legisladores desde el recinto hasta el Buquebús", además de comprar aires acondicionados y Iphones.