Para evitar el desgaste del Gobierno, desde el ministerio de Capital Humano quisieron acercar posiciones con los rectores, pero Economía no aprobó giros.
En las vísperas a la marcha por la educación pública, que se veía venir como multitudinaria, desde el ministerio de Capital Humano, que maneja la Secretaría de Educación, quisieron acercar posiciones con los rectores universitarios para evitar que se agrave el conflicto con el Gobierno y que sea más difícil de remontar.
Los funcionarios sugerían restaurar el diálogo, negociar y hasta contemplaban la posibilidad de adelantar fondos. Pero no obtuvieron respuestas positivas del ministerio de Economía, que se niega a realizar transferencias para poder sostener el superávit fiscal del que se enorgulleció el presidente en la cadena nacional.
El trayecto recorrido hasta el primer trimestre del año implicó una reducción del gasto del 30,7% en términos reales, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). Esto se tradujo en recortes en salud, transporte, universidades, jubilaciones, subsidios, planes sociales, políticas alimentarias, obra pública y empresas estatales.
Quizás la negativa a transferirle recursos haya sido uno de los motivos que hizo a dos funcionarios claves del ministerio de CH a renunciar, horas antes de que arranque la movilización que reunió a más de 400 mil personas.
No es la primera vez que Luis Caputo se niega a abrirle la billetera a Sandra Pettovello. A fines de febrero los ministros ya habían chocado por los fondos para los movimiento sociales. Inclusive trascendió que luego de discutir con su par, la ministra había sufrido una crisis nerviosa que la hizo explotar en llanto.
