La Marcha Universitaria convocada para este martes es la más visible expresión de un reclamo que, hace meses, vienen sosteniendo las agrupaciones docentes y estudiantiles a raíz del desfinanciamiento de las universidades impulsado por el Gobierno. Aunque en los últimos días el Ejecutivo Nacional anunció un incremento del 140% en el presupuesto actual, las autoridades de las casas de estudios señalaron que el monto es ínfimo en comparación con lo atrasadas que están las partidas comparándolas con el año pasado.
El conflicto por el desfinanciamiento de las universidades consistió, en un principio, en el congelamiento del presupuesto de 2023, que se mantuvo igual para este 2024 aún con una inflación interanual que en marzo alcanzó el 288%. En esa situación, alertaron desde las instituciones, las facultades alcanzarían a funcionar apenas hasta mitad de año.
“Sostenemos el planteo de incrementos necesarios para gastos de funcionamiento y becas estudiantiles, actualización de salarios docentes y nodocentes y reactivación de las políticas de ciencia, investigación y extensión y el financiamiento de obras”, había expresado el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) cuando el Gobierno anunció el supuesto acuerdo que habría dado origen al aumento del 140%.
Ese incremento se entregaría en dos partes: un 70% concedido en marzo y otro 70% en mayo. Frente a esa información, el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, explicó que el monto es insuficiente porque alcanza, apenas, para “subsanar el 25% del ajuste de los gastos de funcionamiento de las universidades”, los cuales además “representan sólo el 10% del presupuesto universitario”. En tanto, continuó, “el otro 90% son salarios, que siguen perdiendo un 35%, desde diciembre, comparados con la inflación”.
En ese sentido, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) indicó que, en marzo, el presupuesto universitario fue “61% menor respecto al de 2023”. Además, indicaron que “en el primer bimestre del año, las transferencias a las universidades nacionales se ubicaron 28% por debajo del primer bimestre de 2023 y 23% por debajo del promedio de los últimos 6 años”.
En ese sentido, los analistas añadieron que “el presupuesto devengado en educación sobre el total de gastos representa el menor porcentaje de la década: 3,6%”, colocándose, incluso, por debajo del porcentaje alcanzado durante la pandemia (3,8%).
“El ajuste recae sobre los trabajadores de las universidades nacionales”, señalaron finalmente desde el Centro. Es que, en febrero de 2024, el sueldo “se ubicó 29% por debajo del de noviembre 2023 y 27% menor al promedio anual del año 2023”.