Javier Milei insiste con las privatizaciones y con su plan de transformar el Estado argentino. Por eso, Casa Rosada volvió a enviarle a los gobernadores y a los jefes de los bloques dialoguistas del Congreso un nuevo borrador de la Ley Ómnibus que pretenderá ingresar a comisiones en los próximos días.
Se trata de una reducida Ley de Bases que dejó de lado algunos de los aspectos que le generó su rechazo en el verano, pero que mantiene la columna vertebral de las propuestas del Gobierno libertario. En el nuevo proyecto se redujo de 600 artículos a 270, como así también la cantidad de empresas estatales a privatizarse.
El actual borrador, que Milei espera que sea visto positivamente por los gobernadores y los bloques dialoguistas, ya no incluye a 40 firmas para privatizar, si no que a 18 y pueden ser de formar parcial o total. De esta forma, el Gobierno sostuvo la intención de reducir las inversiones del Estado en sectores estratégicos.
Las empresas que podrían ser privatizadas totalmente, según el nuevo proyecto del mandatario, son Aerolíneas Argentinas, Energía Argentina S.A. (Enarsa), Radio y Televisión Argentina e Intercargo. Por otro lado, AySA, Correo Argentino, Belgrano Cargas, Corredores Viales y Trenes Argentinos (Sofse) quedarían sujetas a privatización y concesión.
A estas empresas se incorporarían otras que podrán privatizarse parcialmente "debiendo el Estado Nacional mantener la participación mayoritaria en el capital o en la formación de las decisiones societarias". Estas son: Nucleoeléctrica Argentina S.A., Banco Nación, Nación Seguros, Nación Reaseguros, Nación Seguros de Retiro, Nación Servicios, Nación Bursatil, Pellegrini SA y Yacimientos Carboníferos Río Turbio. En tanto, Arsat e YPF quedaron afuera de las privatizaciones de la nueva ley.