La imagen de Giorgia Meloni escondida dentro de su saco en pleno Parlamento recorrió el mundo y generó fuertes reacciones entre los diferentes dirigentes políticos italianos. La primera ministra de Italia respondió con ese gesto irónico a un diputado que, mientras exponía, le pidió directamente que dejara de mirarlo de forma "inquietante".
El líder del partido Europa Verde, Angelo Bonelli exponía en el Parlamento italiano y criticaba duramente la política exterior de Giorgia Meloni cuando percibió que la primera ministra lo miraba de forma burlona e intimidante. La indignación del diputado escaló aún más cuando, lejos de retractarse, Meloni hizo gestos de protesta ante su reproche y, con ironía, se escondió dentro de su saco por unos segundos.
"No podía creer que reaccionara de esa manera", sostuvo Bonelli en diálogo con la prensa italiana, consignó la agencia local ANSA. "Nunca había visto algo así, ni siquiera cuando iba a la escuela", añadió y recalcó que, tratándose del Parlamento, la primera ministra debería haber adoptado una actitud más "institucional".
"La foto no solo llegó al Wall Street Journal, sino que dio la vuelta al mundo. Y no es solo su problema, sino el de Italia", agregó el legislador y lamentó que "Corremos el riesgo de parecer caricaturas". Cuando sus interlocutores le pidieron que explicara mejor de qué se trató la "mirada inquietante" que le dirigió Meloni, Bonelli sostuvo que la mandataria tenía "ojos vidriosos, que parecían los ojos de una persona evidentemente no interesada en lo que decía, sino en descalificarlo".
Ayer, a través de un posteo de Instagram, la propia Giorgia Meloni se disculpó por el gesto, aunque no parecía demasiado arrepentida. "Noto el alboroto de varios miembros de la oposición porque a las palabras que el líder de los Verdes Bonelli me dirigió en la Cámara, 'no me mires con esa mirada inquietante', respondí tapándome irónicamente la cara para no provocar ansiedad en mi colega", escribió.
"No sé qué quiso decir con 'mirada inquietante' -siguió-, pero pido disculpas a mi colega y a cualquier otra persona que pueda sentirse intimidada". Sin embargo, para Bonelli las disculpas no fueron suficientes. "Las disculpas no tienen nada que ver, no me sentí ofendido, el problema no son las disculpas, sino que un primer ministro debe tener una postura institucional", expresó en declaraciones televisivas.
Más temprano, en su cuenta de Twitter, el líder de los Verdes explicó de qué hablaba cuando la primera ministra le dirigió esa mirada. "Ayer hablaba de la catástrofe humanitaria que se está produciendo en Gaza. En lugar de escuchar, Meloni se entregó a miradas que, en mi opinión, eran inadmisibles. Entonces ella hizo este gesto porque le dije que no hiciera esas miradas inquietantes", escribió acompañando su posteo con la foto de la mandataria metida en su saco.
Por su parte, el ex primer ministro y líder del Movimiento Cinco Estrellas, Giuseppe Conte, también condenó la reacción de Giorgia Meloni: “Hizo bien en taparse la cara, porque la perdió completamente”, le gritó, a la vez que durante el debate parlamentario la acusó de sostener una política exterior “cómica” y de llevar a Italia a “la tercera guerra mundial”.
"Dos millones de familias corren el riesgo de perder sus casas en una subasta mientras los bancos reparten 28 mil millones de beneficios. Giorgia Meloni se mantiene al margen y no hace nada por una negociación de paz para evitar la Tercera Guerra Mundial", escribió Conte en su cuenta de Twitter.
Meloni sostiene un discurso aparentemente conciliador en lo relativo a la ofensiva de Israel sobre Gaza, defendiendo la solución de procurar Estado palestino y uno israelí. Al mismo tiempo, sus gestos de respaldo hacia el gobierno de Israel han sido varios desde que empezó su mandato.
