El arzobispo José García Cuerva se sumó al pedido del Papa Francisco y remarcó que el ajuste recae sobre lo más vulnerables. También le habló a los jóvenes que se quieren ir del país y se refirió al narcotráfico.
En la la misa por la Educación en la Catedral porteña que ofició ayer, el arzobispo de la Ciudad José García Cuerva le habló a los jóvenes que piensan en irse del país: "No muchachos: la Argentina somos nosotros", les dijo. Entonces los llamó a "poner garra" para sacar el país adelante: "Somos más que los narcos, somos más que los corruptos" y agregó: "somos más que los egoístas que piensan solamente en sus bolsillos. Somos muchos los que queremos una Argentina mejor".
Como suele suceder cuando hablan representantes de la Iglesia, el mensaje de García Cuerva tuvo repercusiones que hoy se extendieron en una entrevista radial que brindó. Allí, el arzobispo se refirió al ajuste que está llevando a cabo Javier Milei y la suba de precios. "La inflación es el impuesto de los pobres", subrayó. En este sentido, observó que las medias que toma el presidente "afectan a los sectores más vulnerables y a los más pobres" y se sumó al reclamo del Papa Francisco para "construir y tener una economía de rostro humano". "Los que más sufren tienen nombre y apellido, son nuestros hermanos", señaló.
Para ejemplificar la situación que atraviesan los sectores más pobres de la sociedad, García Cuervo utilizó una metáfora: "Este tiempo es para tragar un jarabe muy amargo, para pasarlo y curarnos. El tema es que algunos después del jarabe tenemos algún caramelo para que se nos vaya el sinsabor de la boca pero otros no tienen el caramelo y quedan afuera y muchas veces para siempre”.
El narcotráfico, un problema de "oferta y demanda"
El arzobispo también habló de la grave problemática del narcotráfico que afecta a los barrios. "Yo creo que en realidad es un tema que tiene dos aristas: por un lado está la oferta y por otro la demanda. Hay una gran oferta de droga como propio delito que tiene que ver con lo que se está tratando de frenar, y también está la demanda. Los pibes cuando no encuentran sentido en sus vidas y la angustia existencial es profunda la adormecen con droga”.
García Cuerva expresó su preocupación sobre la escalada de violencia a la que se está llegando y destacó la importancia de un Estado presente que aplique "políticas concretas". Para finalizar, sumó al análisis la existencia de distintos sectores cómplices que sostienen la existencia del crimen organizado.