El papa Francisco se refirió nuevamente a una posible renuncia al frente de la Iglesia. En su autobiografía que se publica la próxima semana, revela detalles de cómo sería su vida después del pontificado y afirma que una eventual dimisión es una "hipótesis lejana" que solo podría impulsarla "un impedimento físico grave".
Bergoglio, que ayer cumplió 11 años al frente de la Santa Sede, descarta renunciar al pontificado y señala que sólo se produciría por "un impedimento físico grave". Sin embargo, destaca que cuando estuvo internado, algunos en el Vaticano estaban "más interesados en la política, en hacer campaña electoral, pensando casi en un nuevo cónclave".
"Creo que el ministerio petrino es ad vitam y, por tanto, no veo condiciones para una dimisión. Las cosas cambiarían si se produjera un impedimento físico grave, y en ese caso ya firmé al inicio del pontificado la carta con la renuncia que está depositada en la Secretaría de Estado. Si esto sucediera, no me llamaría Papa emérito, sino simplemente Obispo emérito de Roma, y me trasladaría a Santa María la Mayor para volver a ser confesor", revela Francisco.
Además, expresa: ”Pero ésta es una hipótesis lejana, porque realmente no tengo motivos tan serios para pensar en una renuncia". "Alguien, a lo largo de los años, tal vez ha esperado que tarde o temprano, quizá después de una hospitalización, hiciera un anuncio de este tipo, pero no existe tal riesgo: gracias al Señor, gozo de buena salud", sostiene.
"Vida. Mi historia a través de la Historia", es la autobiografía del papa Francisco, que se publicará la próxima semana, pero que el diario italiano el Corriere della sera anticipó hoy varios extractos. "Es cierto que el Vaticano es la última monarquía absoluta de Europa, y que aquí se producen a menudo razonamientos y maniobras cortesanas, pero estos patrones deben abandonarse definitivamente", reflexiona.
En su autobiografía, el líder de la Santa Sede, de 87 años, repasa su vida, desde su infancia hasta la actualidad. A su vez, recuerda grandes momentos históricos, desde los bombardeos nucleares de Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki o del golpe militar en Argentina con su "genocidio generacional" hasta la pandemia de coronavirus que estremeció al mundo en 2020.
