En Labor Parlamentaria, la titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, no consiguió "ablandar" a los senadores que responden a los gobernadores y este jueves a partir de las 11 se tratará en el Senado el DNU 70/23, la herramienta de Javier Milei que desregula la economía y corre riesgo de naufragar, como pasó con la Ley Ómnibus en Diputados.
Según trascendió, la vicepresidenta había pedido posponer la discusión, pero no tuvo el aval de los jefes de bloque y la situación se agravó, en pleno encuentro de labor parlamentaria, con el fulminante comunicado de Milei en el que la acusa indirectamente de "avanzar con una agenda propia e inconsulta".
Según confiaron diversas fuentes a Infobae, Villarruel había iniciado un operativo salvataje 48 horas atrás, cuando tomó la decisión de incluir el mega DNU en el temario de la sesión. Un día después, firmó la convocatoria formal para ir al recinto y generó enojos en la Casa Rosada.
Desde el entorno de Villarruel reconocieron que "es un riesgo muy grande el que corre Victoria al llamar a la sesión para tratar el DNU", aunque al mismo tiempo saben que no hay muchas estrategias que tenga para impedir esta sesión.
"Victoria está tratando de construir gobernabilidad. Nosotros necesitamos hablar y tener relación con la oposición", le informaron fuentes cercanas a Villarruel al diario Clarín.
El oficialismo está preocupado porque está muy cerca de conseguir los tres votos que necesita para sumar mayoría y rechazar el decreto. Actualmente, hay dos bloques ligados al kirchnerismo en el Senado: Frente Nacional y Popular (presidido por el formoseño José Mayans) y Unidad Ciudadana (a cargo de la bonaerense Juliana Di Tullio). En total, suman 33 integrantes, cuatro menos de los que se necesita para abrir una sesión.
Por su parte, La Libertad Avanza tiene siete senadores y el PRO, seis. Ninguno de estos números sirven a la hora de ganar votaciones, defender iniciativas o imponer proyectos.
