El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires empezó hoy con el retiro de 45 árboles del Parque de los Patricios, después de detectar que algunos ejemplares estaban infectados de hongos y que otros tenían un deterioro fitosanitario y estructural. Sin embargo, organizaciones ambientalistas y vecinales cuestionaron esta medida.

Según informó el Ministerio de Público e Higiene Urbana, la tala de los árboles demandará un mes y abarca este espacio verde que cuenta con 400 árboles y permanece cerrado desde hace diez días. “La ejecución de las tareas se realiza en cuatro cuadrantes que dividen al parque en parcelas similares, para avanzar en la apertura del parque por áreas tan pronto sea posible”, señalaron desde la cartera dirigida por Ignacio Baistrocchi.

La decisión de “remover y reemplazar” los 45 árboles se justificó por “un estudio realizado por especialistas” que “comprobó que una parte de los ejemplares se encuentran afectados por un hongo y otros presentan un deterioro fitosanitario y estructural que los convierte en inseguros para los vecinos". 

De acuerdo a la información oficial, una parte de las extracciones respondía a que registraban “un proceso de descomposición que afecta la estabilidad de los árboles, producido por el hongo Fomes fomentarius” que provoca “enfermedades crónicas” y “daños irreversibles” en la madera.

Pese a esto, grupos ambientalistas y vecinales de Parque Patricios rechazaron la medida y solicitaron por la apertura de vías de diálogo con el Gobierno porteño y la Comuna 4 para explicar los motivos de las extracciones. “Es angustiante porque ignoran a la ciudadanía sistemáticamente porque nosotros defendemos un bien común, que es un ser vivo y es patrimonio”, denunció María Angélica Di Giácomo, de la organización Basta de Mutilar Nuestros Árboles, en diálogo con Télam.