Dani Alves fue condenado hoy en España a cuatro años y medio de cárcel por agredir sexualmente a una joven de 23 años en un boliche en diciembre de 2022. El exfutbolista brasileño, de 40 años, fue acusado de violar a la mujer en el baño de una zona exclusiva de la discoteca Sutton, ubicada en Barcelona.
El juicio contra Dani Alves empezó hace 15 días. La Fiscalía reclamaba una pena de nueve años de cárcel, pero los magistrados de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona tomaron en cuenta el relato de la víctima sobre los hechos y consideraron probado que el brasileño abusó de ella sin su consentimiento. Además de la pena de cuatro años y seis meses prisión, deberá indemnizar a la víctima con 150.000 euros y pagar los costos del juicio.
"No estaba obligada a estar allí", dijo Dani Alves durante su declaración en el último día del juicio, y afirmó que habían mantenido relaciones consentidas. Sin embargo, la fiscal Elisabet Jiménez aseguró que Alves usó la "violencia" para forzar a la joven, que sigue en tratamiento psicológico desde lo ocurrido. Según el dictamen, una vez que cumpla con la condena, gozará de "libertad vigilada por otros cinco años y no podrá acercarse a la víctima" por 9 años y 6 meses.
El caso de Dani Alves es uno más en la lista de deportistas acusados de violencia de género. En Argentina, el caso más conocido es el de Jonathan Fabbro, exjugador de River Plate, quien fue condenado a 14 años de prisión por abusar sexualmente de su ahijada. Otro caso es el de Alexis Zárate, exjugador de Independiente, quien fue condenado a seis años y medio de prisión por violar a una joven en 2014.
La violencia de género en el deporte es un problema grave que debe ser abordado con seriedad y urgencia. Es necesario que las autoridades tomen medidas para prevenir y sancionar la violencia de género en el deporte, y que los deportistas sean conscientes de su responsabilidad social y actúen con integridad y respeto hacia las mujeres.