Tras haber sido detenido en la estación de Garín, en el partido de Escobar, Daniel Adrián Derderian confesó haber asesinado a su mamá y a su hermana con una katana samurai en su casa de General Pacheco, en Tigre.

El acusado fue indagado por el fiscal José Ignacio Amallo y declaró haber sido el autor material del doble crimen contra Elsa Margarita Suárez, de 66 años, y Sofía Aurelia Elsa Chaparro, de 30. Sin embargo, el argumento que dio para justificar su accionar fue que lo hizo para “defenderse de un ataque que ellas habían comenzado”.

Derderian, de 45 años, afirmó que todo empezó por una discusión con su madre y su hermana, quienes lo corrieron y lo habrían atacado con un palo y una pala. Agregó que “temió que su madre le hiciera lo mismo que hizo con su última pareja”, al cual, según contó, lo habría matado a “palazos” para luego "prenderlo fuego".

Tras esta supuesta agresión, el acusado dijo que corrió hasta su habitación, tomó la katana y las asesinó: “Primero le di a mi mamá, cayó al piso y ahí quedó. Luego agredí a mi hermana y también cayó al piso. A ambas le di los cortes en el cuello. En ese momento no medí, pero supe que las había matado”.

Su confesión coincide con las autopsias de las mujeres asesinadas. La médica forense indicó que ambas recibieron heridas realizadas con “un elemento de punta aguzada, doble filo y largo considerable” compatible con la katana samurai secuestrada en la escena del crimen.

Con esa descripción, el fiscal Amallo dio por confirmado que la katana hallada ensangrentada y con cabellos adheridos en la escena del doble crimen, fue el arma homicida. Derderian quedó imputado por “homicidio agravado por el vínculo” de su madre, en concurso real con el “homicidio agravado criminis causa” -es decir, matar para ocultar el anterior delito-, en perjuicio de su hermana.