Tras el revuelo que generó con su presencia ayer en el recinto de la Cámara de Diputados, durante la primera jornada de la sesión para debatir la Ley Ómnibus, el referente de Revolución Federal Leonardo Sosa confirmó que la invitación para poder acceder al Congreso le llegó por parte de la diputada Lilia Lemoine.

Sosa, procesado por sus presuntos vínculos con el intento de asesinato a Cristina Kirchner en 2022, afirmó que "no tenía ninguna prohibición de ningún tipo" porque goza de su plena libertad. "No me hicieron ningun inconveniente para poder pasar y pude entrar como cualquier militante invitado", aseguró en diálogo con Rock&Pop.

Al ser consultado por su invitación, Sosa explicó: "Yo el dato realmente no lo tenía, sobre la madrugada del 31 dijeron en un grupo de Whatsapp que armaban una lista para ir a los palcos del Congreso y sumé mis datos, y quedaba a confirmar. Me dieron pulgar arriba y cuando nos presentamos dijeron que estabamos por la lista de Lilia Lemoine".

"Mi intención era conocer el Congreso por dentro y estar ahí. Cuando empezamos a 'pasear', como dijo Cecilia Moreau, fue porque uno de seguridad dijo que teniamos que desalojar el recinto. Moreau cometió un delito al acusarme de amenazar diputados porque solo subí algunas fotos de Máximo Kirchner y Leandro Santoro. Lo que puse es 'acá está el mamarracho este', creo que no es ningun delito", agregó.

La diputada de Unión por la Patria había dicho ayer en la sesión: "Quiero hacer un aviso y una denuncia pública de que se encuentra en la casa Leo Sosa, uno de los fundadores de Revolución Federal que fue parte del intento de asesinato a Cristina Kirchner. Está en esta casa twitteando y amenazando diputados".

Sosa está procesado por incitar a la violencia el 22 de agosto del 2022, cuando protagonizó disturbios en la puerta del edificio en el que vive Cristina Kirchner, cuando se pidió la condena de 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos de por vida contra la ex vicepresidenta. Allí, intentó tirar las vallas que cercaban la entrada del edificios y se agarró a golpes con un policía.