La primera jornada de debate de la Ley Ómnibus en el Congreso empezó cargada de polémicas, insultos, tensión y abucheos de todas partes. De hecho, hubo agresiones directas y amenazas hacia a algunos diputados. Durante la sesión, la diputada Cecilia Moreau interrumpió para denunciar la presencia de uno de los involucrados en el intento de asesinato a Cristina Kirchner.
Apenas terminó su exposición, Myriam Bregman recibió amenazas por parte de un militante libertario que tuvo que ser echado del recinto. En una nueva interrupción, esta vez Cecilia Moreau denunció la presencia de Leonardo Sosa, uno de los fundadores del espacio "Revolución Federal".
"Quiero hacer un aviso y una denuncia pública de que se encuentra en la casa Leo Sosa, uno de los fundadores de Revolución Federal que fue parte del intento de asesinato a Cristina Kirchner. Está en esta casa twitteando y amenazando diputados", comenzó Moreau. Y siguió: "Entró con una pulsera color roja, que se distribuyeron desde algún lugar de esta cámara".
Para cerrar, pidió que se "cuide la integridad de los diputados y de las diputadas", que "inmediatamente retiren a esta persona que está procesada en distintas causas judiciales" y que se "abra un sumario para ver quien fue el que lo invitó y le dio la pulsera".
Leonardo Sosa integra el espacio ultraderechista de "Revolución Federal". Esta tarde, accedió al Congreso durante el debate y a través de su cuenta de Twitter empezó a compartir fotos, videos y mensajes violentos hacia algunos legisladores. La pulsera roja mencionada por Cecilia Moreau, le permite el acceso a los palcos del recinto, desde donde grabó y fotografío durante gran parte de la sesión.
El año pasado, el juez Marcelo Martínez de Giorgi ordenó su detención en el marco de la investigación a Revolución Federal, que podría tener que ver con el intento de magnicidio a la ex vicepresidenta. Sin embargo, desde la Cámara Federal desestimaron esa investigación y lo liberaron.
Sosa está procesado por incitar a la violencia el 22 de agosto del año pasado, cuando protagonizó disturbios en la puerta del edificio en el que vive Cristina Kirchner una vez que los fiscales Mola y Luciani pidieran la condena de 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos de por vida contra la ex vicepresidenta. Allí, intentó tirar las vallas que cercaban la entrada del edificios y se agarró a golpes con un policía.