Después de más de un mes de negociación, finalmente Boca pudo cerrar al exfutbolista de Unión, Kevin Zenón. El correntino se convirtió en el segundo refuerzo del Xeneize, luego de la llegada de Cristian Lema. La operación se cerró en 3.500.000 dólares por el 80% del pase, sumado al 25% de los derechos económicos de Mauro Luna Diale y la cesión a préstamo del juvenil Simón Rivero.

A pesar de que el exjugador Tatengue llegó al club de la Ribera para reemplazar a Valentín Barco, su estilo de juego no es similar al del Colo. Zenón no se destaca por su jerarquía a la hora de tener la pelota en los pies, sino que se siente más cómodo recibiendo al espacio y sacando ventaja con su velocidad.

Sin embargo, eso no significa que sea limitado con la pelota. Durante todas las inferiores jugó como enganche. Recién cuando Madelón lo subió a primera comenzó a jugar por la banda. En ese sentido, el nuevo refuerzo de Boca comentó: "Yo he jugado casi siempre de mediapunta. Recién en Reserva jugué de volante por izquierda. Hacía el recorrido similar al del lateral, pero distinto en la marca. Traté de adaptarme rápido porque el técnico me dijo que me necesitaba en ese puesto".

La polifuncionalidad de Zenón es otra de sus cualidades dentro de la cancha. A sus 22 años ya jugó en 8 posiciones distintas en el campo de juego. "Kevin es un jugador con mucha proyección, que ya tiene más de 100 partidos en primera división y creo que más allá de que le faltan algunas cosas por trabajar, a nosotros nos ha dado muchísimo. No tengo dudas de que está preparado para jugar en Boca", sostuvo el Kily González, su anterior entrenador.

"Kevin tiene dinámica, por eso puede jugar en varias posiciones. Te puede hacer toda la banda y también puede jugar por adentro. Tiene varias terminaciones y un buen uno contra uno. La pegada también es excelente y gracias a Dios hizo el gol de esa final contra Tigre para mantener la permanencia", añadió.