La Compañía Nacional de Abastecimiento Brasileña (Conab) dio a conocer la última estimación de producción de la campaña agrícola 2023/24, que en octubre se estimaba en un récord histórico para el país vecino, pero las malas condiciones climáticas condicionaron las expectativas.
En octubre el primer informe de la Conab sobre esta campaña marcaba una producción total de 317,5 millones de toneladas, mientras que el informe que se dio a conocer en la jornada de hoy señala que se alcanzará un volumen total de 306,4 millones de toneladas. Una pérdida en las proyecciones de 11,1 millones de toneladas.
Esto se debe en gran medida a la situación climática, que ha reportado falta de precipitaciones en el centro y norte del país, mientras que la zona sur vive un escenario completamente opuesto, con exceso de lluvias que complicaron el desarrollo de los principales cultivos, así como también las labores de siembra y cosecha.
Para el caso del trigo, ya finalizada la cosecha, la estimación inicial marcaba un volumen histórico de 10,4 millones de toneladas, sin embargo, el exceso hídrico impidió cumplir con esa proyección. Finalmente se cosechó 8,1 millones de toneladas, un volumen similar al de 2022 que obligará a Brasil a importar el cereal para cubrir la demanda local.
La campaña gruesa de Brasil
En la misma sintonía, tanto la soja como el maíz se vieron y se ven seriamente afectados. Para el caso de la oleaginosa, la estimación de octubre marcado una campaña récord de 162 millones de toneladas, que en la última actualización fue reducida a 155,3 millones de toneladas. Esto implica una diferencia de 6,7 millones de toneladas entre la proyección inicial y la última disponible.
Si bien este dato marca que de todas formas Brasil aumentaría su producción de soja un 0,4% respecto de 2022, la realidad queda por detrás de las expectativas dado que el área total cultivada con la oleaginosa aumentó 2,7%.
Para el caso del maíz, la situación es similar a la de la soja, pero por período crítico y las diferencias que existen entre las diferentes zafras, el impacto de las condiciones climáticas adversas es menor.
En la primer estimación oficial, la Conab proyectaba una producción brasileña de maíz en torno a las 119,4 millones de toneladas, que con la última estimación se redujo 1,8 millones de toneladas, alcanzando las 117,6 millones de toneladas.
Para ver el informe completo de la Conab hacer clic aquí.
