A partir del ajuste que está llevando el gobierno de Javier Milei, que prorrogó, al menos hasta ahora, el presupuesto del 2023, las universidades nacionales ven su continuidad en riesgo para el 2024. La elevada inflación sumada a los aumentos de tarifas y el posible congelamiento de los recursos volverían insostenible su situación.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) le mandó a la Secretaría de Educación un presupuesto de 2,5 billones de pesos, un aumento nominal del 300 por ciento con respecto a la partida que recibieron las universidades para el 2023. Si esto no se aprueba, tanto los rectores como los sindicatos con presencia en las instituciones advierten que se comprometería el funcionamiento de las universidades desde abril en adelante.
Los funcionarios a cargo de la cuestión, el secretario de Educación Carlos Torrendell y el subsecretario de Políticas Universitarias Alejandro Álvarez, celebraron reuniones en dos días consecutivos con el Comité Ejecutivo del CIN, y se comprometieron a estudiar las demandas presentadas por los rectores.
Por el momento, explicaron desde consejo de rectores, la principal preocupación es el pago de los salarios de diciembre. Sin embargo, el pedido de fondo es una actualización del presupuesto del 2023, que fue de alrededor de 750 mil millones de pesos, para recibir 2,5 billones de pesos, un aumento del 300% que permita afrontar un 2024 que se perfila difícil e inflacionario.
Víctor Moriñigo, el rector de la Universidad de San Luis, explicó: "Lo que pedimos no es un presupuesto aspiracional, ni apuntamos a que con esto las universidades vayan a desarrollarse y crecer, sino que es el mínimo para abrir las puertas, porque vamos a tener un problema muy grande cuando haya inconvenientes con las tarifas, los comedores universitarios, las becas o los insumos para investigación". Moriñigo aseguró que, si el presupuesto es el mismo del 2023, "va a alcanzar para cuatro meses".
En diálogo con Página 12, el rector contó: "En mi universidad ya hemos establecido prioridades. Lo académico de grado y posgrado y de nuestra escuela secundaria, la investigación en ciencia y tecnología y el sostenimiento de las becas son los puntos que vamos a priorizar. Afuera queda el relacionamiento con la sociedad puntana que no vamos a poder continuar".
