Las cuentas en la Argentina no dan en ningún rubro. En este caso y, con la información del Intercambio Comercial Argentino (ICA) que elaboró el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), noviembre marcó un déficit comercial de 615 millones de dólares.
Esto implica el noveno mes consecutivo con balanza comercial negativa para la Argentina, pero que si sumamos a enero, 10 de los 11 meses analizados del año dieron un guarismo negativo. Febrero fue el único mes con superávit.
Esto se debe a que las importaciones fueron superiores a las exportaciones del país, donde las primeras generaron un egreso de divisas de 5.487 millones de dólares, mientras que las ventas al exterior ingresaron 4.872 millones de dólares al país.
De esta manera, el intercambio comercial argentino (importaciones más exportaciones) fue de 10.359 millones de dólares, marcando una caída del 19,6% respecto al mismo mes del año pasado.
Para las exportaciones, la variación interanual fue del -31,6%, mientras que las importaciones cayeron 4,8% en noviembre de este año respecto al mismo mes de 2022.
El déficit comercial que impulsa la sequía
La sequía, y su respectivo impacto en las cadenas agropecuarias de la Argentina, es el principal responsable del déficit comercial del país. Si se observa la dinámica de las importaciones, éstas vienen cayendo en valor desde hace cuatro meses, pero del mismo modo se comporta las exportaciones.
Analizando las exportaciones, el agro acaparó más del 50% de las ventas al exterior del país, cuando habitualmente ronda entre el 65 y 70%. Esto marca la baja importante de los volúmenes comercializados por al agroindustria.
En el caso de las exportaciones de Productos Primarios cayeron 54,2% interanual, apenas ingresando al país 689 millones de dólares.
En relación a las Manufacturas de Origen Agropecuario, las ventas al exterior fueron un 37,5% inferiores a noviembre de 2022, y generaron un ingreso de 1.757 millones de dólares.