El secretario de Derechos Humanos del gobierno de Javier Milei, Alberto Baños, informó qué va a suceder con el predio en donde se encuentra el Museo Sitio de Memoria ex ESMA (Escuela Mecánica de la Armada). "No se puede tocar", expresó el exjuez nacional y así desechó la idea negacionista de la vicepresidenta Victoria Villarruel de convertir el espacio en uno "disfrutado por todo el pueblo argentino".
"La UNESCO lo declaró patrimonio de la humanidad para la memoria de lo que fue la detención, tortura y muerte de adversarios políticos y además rige una medida judicial de no innovar sobre el predio completo de la justicia federal; por lo tanto, no se puede tocar", informó Baños sobre la ex ESMA. Entonces, sostuvo que "lo que funciona allí y las diversas actividades que se realizan no pueden ser modificadas".
Este predio de 17 hectáreas funcionó, durante la dictadura militar (1976-1983), paralelamente el centro clandestino de detención, tortura y exterminio más grande de la Argentina. Tras la recuperación de la democracia, siguió como Escuela de Mecánica de la Armada hasta que en 2004 se creó el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA).
Actualmente dentro del predio, además del Espacio de Derechos Humanos, funciona el Museo Sitio de Memoria ESMA, que en septiembre pasado, a 40 años de democracia en Argentina, la UNESCO lo declaró Patrimonio Mundial de la Humanidad, siendo el cuarto sitio de Memoria con dicho título en la historia.
La polémica sobre este predio comenzó en la campaña electoral cuando Victoria Villarruel pidió reutilizarlo con otros fines, quitándole su trabajo sobre memoria, verdad y justicia. "Podría ser disfrutado por todo el pueblo argentino, sobre todo porque en su momento había sido destinado para crear escuelas, que es lo que más necesitamos", declaró la vicepresidenta en ese entonces. Sin embargo, no podrá concretar su reforma.
