Dentro del anunciado ajuste a los gastos del estado está la quita total de subsidios sobre las tarifas de energía, que tendrá un fuerte efecto sobre las facturas que llegan a las casas de muchísimos argentinos. En principio, el Enargas ya puso la fecha para la audiencia pública para validar la quita de subsidios y, por lo tanto, la suba en las boletas que pagan los usuarios: será el próximo 8 de enero y se realizará de manera virtual. Las subas recién se aplicarían a fines de febrero o comienzos de marzo. El ENRE haría su parte en los próximos días.

Según un informe de la consultora Economía & Energía, las tarifas podrían aumentar hasta más de 300% para lograr el recorte del 0,5% del PBI en subsidios que anunció el ministro Caputo. En la electricidad, la categoría de ingresos más altos enfrentaría subas del 125%, pasando de los $10.467 a pagar 23.569 pesos. Los N2, la categoría de menores ingresos, pasaría de pagar $3.970 a 9.082 pesos, con una suba del 129%, y los N3, el segmento de ingresos medios, pasaría de pagar 5.518 pesos a 23.569 pesos, con una suba del 327%.

En el caso del gas natural, la tarifa de los N1 subiría un 204%, saltando de los $4.558 a los 13.867 pesos. La de los N2 tendría un aumento del 168%, yendo de 1.822 pesos a los $4.855. Las tarifas de los hogares con ingresos medios subirían un 336%, de $3.179 a $13.867.

De esa manera, el golpe sobre el segmento de ingresos medios sería de casi 30.000 pesos por mes, con subas más altas que los de los otros dos. Mientras los más bajos seguirían manteniendo cierto subsidio, y los más altos ya los tenían más reducidos, los sectores medios deberán enfrentar la quita de todos los subsidios de una sola vez.