En un partido para el infarto, Argentina empató por 3-3 frente a Alemania y, después de perder por penales, se quedó afuera en la semifinal del Mundial sub-17, que se está disputando en Indonesia. De esta manera, la Albiceleste jugará el duelo por el tercer y cuarto puesto contra el perdedor de la otra llave, en la que se enfrentarán Francia y Malí esta mañana.
El encuentro tuvo de todo. Es que, empezaron ganando los europeos; después los dirigidos por Diego Placente lo dieron vuelta antes de que terminara el primer tiempo; en el complemento, los Teutones convirtieron dos tantos consecutivos y volvieron a pasar al frente. Y, finalmente, nuestra selección lo empató en la última jugada para forzar los penales.
La gran figura de Argentina fue Agustín Ruberto, el delantero de River, quien convirtió los tres goles de la Selección. En cuanto al DT, que hizo un gran trabajo en esta Copa del Mundo, quiso sorprender y cambió al arquero justo antes de los penales: salió Jeremías Florentín e ingresó Franco Villalba.
El arquero de la reserva de Vélez, que ingresó para la definición desde los 12 pasos, atajó uno y adivinó casi todo el resto, aunque no pudo contener los buenos disparos alemanes.
Konstantin Heide, el arquero alemán, se vistió de Oliver Kahn y atajó dos penales, quedándose con la ilusión de los juveniles argentinos. Primero, a Franco Mastantuono y después al Diablito Echeverri, la gran figura de Argentina en este Mundial sub-17.
Ahora, la Albiceleste deberá concentrarse en el partido por la medalla de bronce, en la que buscará la victoria para subirse al tercer escalón del podio de esta Copa del Mundo juvenil.