El canciller de Uruguay, Francisco Bustillo, presentó anoche su renuncia al cargo, luego de que se revelara en tribunales que sugirió a su exsubsecretaria, Carolina Ache, que escondiese información a la justicia referente al narcotraficante Sebastián Marset.
La funcionaria entregó a la justicia grabaciones de llamadas con el ahora excanciller en las que él le sugiere que “pierda” el celular para evitar entregarle a los tribunales conversaciones vinculadas a la emisión de un pasaporte para Marset, detenido en Dubai en 2021.
“Vos perdé el celular”, le recomienda Bustillo a Ache en uno de los audios de noviembre de 2022. En otro fragmento, Bustillo tilda al subsecretario de Interior, Guillermo Maciel, de "tarado" varias veces, señalando que si diera a conocer los chats en los que éste gestionó las presiones por el pasaporte, "se pegaría un tiro en el pie".
La revelación de los audios supuso un escándalo del que el presidente Luis Lacalle Pou se enteró en Estados Unidos, donde el viernes debe reunirse con Joe Biden. El mandatario uruguayo se comunicó con la vicepresidenta Beatriz Argimón y gestionó que la renuncia de Bustillo fuera a “motu propio” para no tener que aparecer exigiéndola. Ya sin responsabilidades oficiales, el excanciller deberá testificar mañana ante los tribunales por los referidos audios.
Luego de su renuncia, Bustillo se expresó en un comunicado, en el que aseguró que “no hubo nada ilegal en la tramitación del pasaporte tramitado para el señor Marset, en cuya instancia tampoco tuve participación ni conocimiento alguno. Por supuesto, tampoco mentí o me aparté de la verdad en la interpelación parlamentaria. La Dra. Ache descontextualizó conversaciones y obró de mala fe. Las cosas no son como se las ha mostrado, pero resultan suficientemente sensibles como para haberle presentado la inmediata renuncia al Señor Presidente”.
Las cosas no son como se las ha mostrado, pero resultan suficientemente sensibles como para haberle presentado la inmediata renuncia al Señor Presidente
El caso se produce apenas tres semanas después de otro escándalo que remeció al gobierno de Lacalle Pou, en el que la justicia dispuso la prisión preventiva para el senador oficialista Gustavo Penadés, por la presunta comisión de 22 delitos, entre los que figuran la explotación sexual de menores, abuso sexual agravado y violación.
