Archivos desclasificados esta semana por el FBI revelan que a la agencia de investigación de los Estados Unidos le pidieron investigadores no identificados información relacionada con Diego Armando Maradona. Según publicaron, estaban examinando "acusaciones de uso o posesión de drogas por parte del futbolista argentino".
Ni descansar en paz lo dejan. Maradona falleció hace tres años, pero está presente en el amor de la gente y también en todas las noticias. Ahora, su nombre está en todos los medios porque la Oficina Federal de Investigación norteamericana desclasificó sus archivos donde hacía referencia al campeón del mundo.
El ídolo había estado bajo la lupa del FBI por las alegaciones de dopaje que surgieron a mediados de los 90. De acuerdo al documento, fechado el 2 de octubre de 1996, la agencia tuvo contactos en Uruguay con investigadores no identificados que estaban analizando "acusaciones de uso o posesión de drogas" por parte de Maradona y que sospechaban que él había sustituido su muestra de orina por la de otra persona durante las pruebas de antidopaje realizadas en Boca, club donde jugaba en ese entonces.
En ese marco, el FBI fue solicitado para determinar si el laboratorio de Boston, que le había realizado las pruebas a Maradona durante el Mundial 1994, aún tenía su muestra de orina, que le había dado positivo por efedrina. Los investigadores querían comparar la muestra del 1996 con la de 1994 para determinar si Maradona había cambiado la suya por la de otra persona.
Pese a esto, en los documentos desclasificados de la agencia norteamericana, se puede leer en un segundo informe del 10 de octubre de 1996, una semana después del primer documento, que se pedía "discontinuar" la investigación. ¿La razón? Los investigadores uruguayos ya había obtenido otra muestra para hacer la comparación de las muestras de orina.
