En agosto de 2018 una estufa explotó en una escuela de la localidad bonaerense de Moreno y la explosión causó la muerte de Sandra Calamo (48), la vicedirectora, y de Rubén Rodríguez (45), un auxiliar docente. El Tribunal en lo Criminal Nº 4 de Mercedes este martes condenó a los tres acusados por sus muertes.
La explosión se produjo por una fuga de gas y, durante el juicio, donde se cotejaron pruebas y la palabra de 30 testigos, la fiscal Valeria Urrutia argumentó que el gasista Cristina Ricobene se presentó en la escuela un día antes del accidente y la vicedirectora le señaló que había una pérdida de gas en una estufa. Ricobene fue condenado a cinco años de prisión por el delito de "homicidio culposo agravado en concurso real con defraudación en perjuicio de la administración pública".
El resto de los acusados son el interventor del Consejo Escolar al momento del accidente, Sebastián Nasif, la presidenta del Consejo Escolar Mónica Berzoni y el responsable de infraestructura Jorge Galian, todos condenados a dos años de prisión por "incumplimiento de los deberes de funcionario publico".
El juicio comenzó el 28 de agosto de este año. En los alegatos, la fiscalía y el particular damnificado pidieron las condenas, que fueron aprobadas, más diez años de inhabilitación para ejercer para el gasista Cristian Ricobene y cuatro años de inhabilitación para ejercer cargos públicos para Nasif, Berzoni y Galian.
En su exposición, la fiscal Urrutia sostuvo que el gasista no encontró ninguna falla y se limitó a cerrar la llave de paso del lugar e informó que el imputado tenía su matrícula vencida desde 2015 para trabajar en escuelas.
Por su parte, en su alegato, el abogado Horacio Casalla pidió que se abra una nueva causa para investigar la responsabilidad política de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el ex director general de Cultura y Educación Gabriel Sánchez Zinni, el director provincial del Consejos Escolares Marcelo Di Mario, y el director de Infraestructura Escolar Mateo Nicholson.
La explosión que se cobró la vida de Sandra y Rubén se produjo el 2 de agosto de 2018 dentro del edificio de la Escuela 49 Nicolás Avellaneda de la localidad bonaerense de Moreno, en horas de la mañana, mientras preparaban el desayuno para recibir a los chicos.