El primer ministro Benjamín Netanyahu afirmó hoy que Israel "está en guerra" tras el sorpresivo ataque por tierra, mar y aire de milicianos de Palestina. "Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no son rondas de combates, es una guerra", expresó en un video difundido en sus redes sociales.
Al menos 2.200 cohetes habrían sido disparados desde Gaza hasta las 10:30 hora local (4:30 de la Argentina), señalaron desde Tel Aviv. Hasta ahora, dejaron al menos 22 muertos israelíes y cuatro palestinos fallecidos por los bombardeos de represalia. "Hubo un ataque combinado con ayuda de parapentes", indicó el portavoz del ejército israelí, el teniente coronel Richard Hecht, advirtiendo que estaba sucediendo "algo grande".
Netanyahu ordenó, "en primer lugar, que se desalojaran las comunidades en las que se habían infiltrado terroristas". "Al mismo tiempo, he ordenado una amplia movilización de reservas y que devolvamos el fuego de una magnitud que el enemigo no ha conocido. El enemigo pagará un precio sin precedentes", agregó. Así, Israel bombardeó por aire varias instalaciones de Hamás en Palestina.
El grupo armado palestino lanzó esta mañana una operación sorpresa "Tormenta de Al Aqsa" hacia territorio israelí, que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes y la incursión de milicianos armados por tierra, mar y aire dentro de territorio israelí. "Decidimos poner fin a todos los crímenes de la ocupación (de Israel), su tiempo de arrasar sin rendir cuentas terminó", declaró Hamas, que informó haber lanzado 5.500 proyectiles.
Israel mantiene un duro bloqueo contra la Franja de Gaza, un empobrecido y sobrepoblado territorio palestino, desde que en 2007 asumió todo el poder Hamas. Desde entonces se produjeron varios enfrentamientos entre combatientes palestinos y fuerzas israelíes. Las dos partes vivieron tensiones en septiembre, cuando Israel cerró la frontera para los trabajadores palestinos durante dos semanas.