Después de haber sufrido un robo de 500 mil dólares, Germán Martitegui habló por primera vez con los medios y contó qué fue lo que pasó. El chef aseguró que no sospechaba de su exempleada, la única detenida y sospechosa hasta el momento.

En diálogo con Telefé noticias, el chef reveló que el robo se dio mientras él estaba de viaje y por eso se dio cuenta de la falta de la plata varios días después. Martitegui estaba con sus hijos en Estados Unidos e hizo la denuncia desde allá, pero remarcó que ni él ni nadie de su entorno acusó a su exempleada en un primer momento, sino que lo hizo directamente la Justicia.

"Nunca sospeché de ella. Nunca sospeché de nadie. Imaginate que no voy a dejar entrar a mi casa a alguien de quien tengo sospechas. No lo haría nunca", dijo. Y agregó: "Esto es un clarísimo aprendizaje de lo que uno pone en riesgo. Supongo que se identificarán muchas madres y padres que tienen que dejar a sus hijos al cuidado de alguien porque van a trabajar. Es muy difícil depositar esa confianza y estás depositando lo más sagrado que tenés, que son tus hijos".

En la entrevista, el cocinero dejó claro que nadie de su entorno acusó nunca a esta mujer. "Yo no la acusé y todavía no es culpable porque nadie le dijo que lo era, y hay siete personas involucradas que estuvieron en mi casa en esos cinco días que yo viajé, y que tengamos cuidado porque hay nombres de personas y familias en el medio", comentó. Y agregó que en el último tiempo en su casa "hubo una obra y cinco obreros entraron a trabajar. Fueron seis o siete personas las que habían estado cerca de la caja fuerte".

El robo a Germán Martitegui

La mujer de 41 años que trabajaba en la casa del exjurado de MasterChef fue detenida tras la denuncia del robo de 500 mil dólares, que le desaparecieron al chef de la caja fuerte que estaba en su casa en Martínez. La sospechosa, de nacionalidad paraguaya, quedó detenida, fue indagada, pero ahora está en libertad, ya que el delito que se le imputa (el de hurto agravado) se lo permite.

Las autoridades detectaron que la imputada había viajado a Uruguay y su marido a Paraguay y constataron que la pareja acusada está refaccionando su casa en General Rodríguez, realizando un agrandado y reconstruyendo parte de la vivienda.

En la indagatoria, se declaró inocente y dijo que viajó a Uruguay con una familia para la cual trabaja y que la llevaron como niñera. Además, no pudieron encontrar en su casa el dinero robado. Sin embargo, está imputada por "hurto agravado por el uso de llave verdadera que hubiere sido substraída, hallada o retenida", un delito que tiene una pena de 1 a 6 años de cárcel.