La Justicia autorizó a una mujer de 26 años a reemplazar su apellido por el de su mamá por la violencia económica y psicológica recibida por parte de su papá durante la infancia. La chica, oriunda de Río Negro, tuvo que explicar los motivos por los cuales pedía el cambio ante la Defensa Pública de General Roca, que consideró un "justo motivo" para autorizarlo.
La joven habló sobre la violencia psicológica y económica sufrida durante su niñez y su adolescencia por parte de su padre: reclamos, reproches y malos tratos que tenían que ver con que su mamá quería terminar la relación con él, lo que lo obligaba a cumplir con una cuota alimentaria mensual. Además, destacó la ausencia de su papá durante su crecimiento.
El Código Civil y Comercial establece que "el cambio de pronombre o apellido solo procede si existen justos motivos a criterio del juez" o bien cuando generan una "afectación de la personalidad de la persona interesada, cualquiera sea su causa, siempre que se encuentre acreditada".
En tanto, la Cámara encontró estos motivos como válidos y la autorizaron cambiarlo. Además, no hubo ninguna objeción en contra del pedido: ni del padre ni de otras personas. La demanda ya se había rechazado en primera instancia, pero en la apelación, la Defensoría de Pobres y Ausentes N° 10 presentó informes psiquiátricos y psicológicos sobre los efectos que tiene el apellido para ella.