Volodimir Zelensky habló frente a la 78° Asamblea General de la ONU, y denunció frente a líderes de todo el mundo que Rusia "está empujando al mundo a una guerra final". El presidente ucraniano intervino a más de un año y medio del comienzo de la invasión ordenada por Vladimir Putin sobre su país.
Zelensky comentó que Ucrania, junto a algunos aliados, está preparando una Cumbre por la Paz, e invitó a todos los países a unirse a esa iniciativa. Al mismo tiempo, le dejó una advertencia a los gobiernos que "tras bastidores están tratando de conseguir negocios turbios con Moscú". Expresó: "Pregúntenle a Prigozhin cómo le fue", recordando el caso del ex líder del Grupo Wagner que, pocos meses después de encabezar una rebelión contra el ejército ruso, falleció en un extraño accidente aéreo cerca de Moscú.
En el mismo discurso, Zelensky acusó a Rusia de estar perpretando un "genocidio" con el secuestro de niños en Ucrania: "La Corte Penal Internacional emitió una orden de detención contra Putin por estos crímenes. Estamos intentando que los niños vuelvan a sus hogares. El tiempo pasa, ¿y qué va a ocurrir con estos niños? Están siendo adoctrinados para odiar a Ucrania, y se rompen todos los lazos con sus familias. Es un auténtico genocidio".
Además, analizó la situación política en el este de Europa: "Rusia ha fagocitado a Bielorrusia, y el objetivo de la guerra contra Ucrania es arrancarnos nuestra tierra, nuestro pueblo, nuestros recursos, para luego esgrimirla como arma contra ustedes". Agregó: "Si Rusia tiene éxito en su agresión, el agresor va dejando polvo, cenizas y ruinas. Hemos visto pueblos ucranianos asolados por las tropas rusas. Sabemos cuáles son los efectos de ramificar esa guerra (...) Debemos pararlo, debemos actuar unidos para parar al agresor".
Al mismo tiempo, Zelensky afirmó que Putin usa los alimentos y la energía como "arma" de guerra: "Los puertos ucranianos están bloqueados por Rusia, hasta nuestros puertos en el Danubio son objeto de ataques rusos". De acuerdo al presidente ucraniano, Rusia usa la escasez alimentaria como "un arma de guerra", y busca utilizarla para lograr reconocimiento internacional para la ocupación de Donetsk, Lugansk, Jersón, Zaporiyia además de Crimea. En ese sentido, subrayó el funcionamiento del acuerdo para la exportación de cereales desde puertos ucranianos que sigue utilizándose pese a que Rusia dejó de participar. Planteó: "Era necesario que nuestro cereal estuviera en los mercados de Argelia, España, Indonesia o China. Incluso ahora, cuando Rusia ha vuelto a socavar la incitativa del mar Negro, trabajamos para garantizar la seguridad alimentaria".
Por otro lado, afirmó que "los terroristas (refiriéndose a Rusia) no tienen derecho a poseer armas nucleares". Siguió: "El siglo XX enseñó al mundo que tenía que contener el uso de las armas nucleares, no proliferar estos arsenales, sino promover un desarme completo. Esta es una buena estrategia, pero no puede ser la única para proteger al mundo de la gran guerra. Ucrania se deshizo de su arsenal nuclear y precisamente fue Rusia quien mantuvo su arsenal ya en los años 90. Los agresores están amenazando no solo con usarlas contra nuestro país, sino contra muchos otros. No hay ninguna restricción sobre el armamento y el incremento de los arsenales". Al mismo tiempo, comentó: "¿Vamos a reducir las armas nucleares cuando Rusia está aumentando las suyas? Es una pregunta que da miedo".
