Un bombardeo ruso destruyó hoy un edificio residencial en Krivói Rog, ciudad natal del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y dejó un saldo de cinco muertos y más de 60 heridos. La agresión se da en un contexto en que Rusia intensifica sus bombardeos en respuesta una serie de ataques con drones en su territorio.
Fueron dos los misiles rusos que golpearon por la mañana a la ciudad de Krivói Rog. Uno de ellos impactó en un edificio de viviendas, lo que devino en cinco muertos, incluida una nena de 10 años, y al menos 64 heridos. El otro misil alcanzó destruyó parte de un edificio universitario de cuatro pisos,
“Bombardear edificios residenciales, un edificio universitario, un cruce. Lamentablemente, hay muertos y heridos. Puede haber gente bajo los escombros”, comentó en Facebook Zelenski, quien denunció el “terrorismo ruso”.
Krivói Rog ya había sido bombardeada a mediados de junio. Al menos 12 personas murieron en ese ataque, contra un edificio residencial de cuatro plantas y un almacén. La zona, en la región ucraniana de Dnipropetrovsk, rara vez ha sido objetivo de las fuerzas del Kremlin desde que comenzó la guerra en febrero de 2022.
Los bombardeos fueron efectuados en respuesta a una serie de ataques con drones que Ucrania empezó a lanzar en los últimos días, los cuales han alcanzado blancos tan lejanos como Moscú, que se encuentra a unos 500 kilómetros de la frontera entre ambos países.
El vocero del presidente ruso, Vladimir Putin, Dmitri Peskov, dijo que la seguridad fue reforzada en Moscú luego de ese ataque, que describió como un "acto desesperado" de Ucrania ante el fracaso de su contraofensiva: "El régimen de Kiev está en una situación muy, muy difícil".
"La contraofensiva no está funcionado como se planeó. Es obvio que los recursos multimillonarios que han sido transferidos por países de la OTAN al régimen de Kiev se están gastando de manera ineficiente. Esto genera grandes cuestionamientos en las capitales occidentales y gran descontento entre los contribuyentes de países occidentales", agregó.