Sigue la investigación por el caso de Matías Rosales, un argentino de 30 años al que asesinaron a puñaladas en Bolivia. La familia de la víctima denunciaron que fue discriminado por los médicos locales y que le negaron la asistencia primaria que podría haberle salvado la vida. Lo cierto es que existe un acuerdo firmado entre países que dice que cualquier ciudadano argentino debe tener la atención de salud garantizada en Bolivia.
Según el portal de noticias Infobae, en el texto, el gobierno boliviano se compromete a difundir de forma "constante y permanente" que los argentinos deben tener acceso a los hospitales bolivianos de la misma forma que los nativos. Es decir, con los mismos derechos. Lo mismo sucede con los extranjeros de ese país que vengan a la Argentina. El trato lo firmó en julio de este año el canciller Santiago Cafiero y el ministro de Relaciones Exteriores boliviano, Rogelio Mayta Mayta.
En el tratado se exige la atención médica gratuita en caso de urgencias y emergencias. También hace referencia a que la atención médica debe darse independientemente del status migratorio del paciente. Esto quiere decir que todo argentino en territorio boliviano tiene derecho de acceder al sistema de salud sin importar si es residente o si está de viaje.
Matías Rosales era oriundo de Neuquén, tenía 30 años y fue atacado a puñaladas en Oruro, Bolivia. Su novia llamó a la ambulancia y lo trasladaron al hospital. Según la mamá de la víctima, nadie le hizo RCP durante el viaje al centro de salud y hasta el mismo chofer dijo que "por algo le habrá pasado" y que los "argentinos vienen acá a hacer quilombo".
Una vez en el hospital, los médicos dijeron que ya estaba muerto. En declaraciones radiales, la madre de Matías dijo que "lo dejaron en la vereda tirado y ahí se murió. El doctor le dijo que no lo iba a tocar porque ya estaba muerto, eso es discriminación. No le dieron asistencia a mi hijo, y lo abandonaron. Por eso falleció”.
Su novia, quien lo asistió cuando lo atacaron, denunció que hasta la gente le negó un teléfono para llamar a emergencias: "La gente nos negó un teléfono para llamar a emergencias por ser extranjeros. Por eso nos negaron una atención. Nos dijeron que no había ambulancias disponibles, y cuando llegamos había tres ambulancias estacionadas".