Romina Manguel decidió conversar con Adolfo Rubinstein, exministro de Salud de la nación, quien bajo su gestión firmó el acuerdo de reciprocidad con Bolivia para que ambos países atendieran los casos de emergencia de bolivianos y argentinos en sus respectivos países.
La conversación se dio tras la muerte de Matías Rosales, el joven neuquino que mataron de una puñalada en Bolivia y que llegó con signos vitales al hospital, donde no lo quisieron atender. Por esos hechos, la madre de Rosales denunció que hubo "abandono de persona".
Rubistein aclaró que este "no es el primer caso" y recordó uno similar de un ciudadano jujeño que tuvo un politraumatismo en Bolivia y "tampoco recibió atención médica". "A partir de allí se disparó una secuencia de eventos que tuvo que ver con la falta de reciprecidad. Justamente, en la provincia de Jujuy hay una altísima cantidad de prestaciones a ciudadanos bolivianos y eso no se observa del otro lado", comentó Rubinstein.
En ese sentido el exministro señaló: "Más allá de todo el dilema ético o moral que implica atender o no atender, claramente el acuerdo de reciprocidad tuvo que ver con que la atención de las emergencias deberían promocionarlas".
"Existe una realidad que es que muchos pacientes que llegan de Bolivia para hacer procedimientos como cirugías de cardiopatías congénitas o trasplantes o procedimientos de alta complejidad o tratamientos para enfermedades serias, que se hacen hospitales públicos, Bolivia no se hace cargo. Y eso yo lo he visto en carne propia, yo lo he hablado con la embajada y no pasa nada", reflexionó Rubinstein.
Por ello, el exministro concluyó: "Yo creo que la Cancillería y la embajada de la Argentina en Bolivia tiene que hacer una protesta formal y verdaderamente comenzar a avanzar en la resolución de este tema".
