La Selección Argentina ya está en La Paz para enfrentar mañana a Bolivia en su segundo partido de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Se trata de la segunda visita de Lionel Scaloni como DT a la altura, por lo que pensó un plan para atenuar los efectos de los más de 3.600 metros del estadio Hernando Siles.
Hasta no hace mucho, la receta era hacer una primera escala en Santa Cruz de la Sierra, dormir en el llano la noche previa y luego viajar el mismo día del partido para llegar sobre la hora. Una fórmula que sugerían los especialistas, aunque como dijo el entrenador más de una vez, nunca fue demasiado efectiva.
Las veces que Argentina jugó en Bolivia siguiendo este plan no logró ganar: dos derrotas (2-0 con Edgardo Bauza camino a Rusia 2018 y 6-1 con Diego Maradona hacia Sudáfrica 2010), y un empate (1-1 con Alejandro Sabella para Brasil 2014). Esa marca se quebró en 2020, con el 2-1 que logró el equipo de Scaloni rumbo a Qatar 2022, cuando ya había implementado este plan.
En este sentido, el cuerpo técnico de Scaloni decidió cambiar y llegar a La Paz dos días antes del partido. Así, los jugadores llegarán al partido que se disputará este martes desde las 17 (hora de la Argentina) con dos noches de descanso en la altura y un entrenamiento incluido, a 24 horas del encuentro ante Bolivia.
Scaloni busca que con mayor tiempo en la altura, los futbolistas puedan elevar el nivel de saturación de oxígeno que un jugador en el llano pierde al jugar a 3600 metros sobre el nivel del mar, alrededor de un 20% o más de la capacidad del sistema aeróbico.
Cada futbolista tiene a disposición un tubo de oxígeno personal, con el objetivo de aclimatarse lo más rápido posible a los 3.625 metros de altura de La Paz. Se vio, por ejemplo, a Cuti Romero y Nicolás Tagliafico usarlo al bajar del ómnibus, así como Alexis MacAllister publicó una foto en sus redes sociales usando el dispositivo.