El cuarto y último Grand Slam de la temporada de tenis se puso raro. Algunos tenistas se quejaron del olor a marihuana que hay en algunas canchas donde tienen que disputar los últimos partidos del US Open. El foco está puesto en la cancha 17, ubicada cerca del Corona Park, a pocos metros de la entrada a Fluching Meadows, en Queens.
Alexander Zverev, tenista alemán, fue uno de los que le tocó esa cancha y no evadió el tema: "Dios mío, es así en todas partes, todo el lugar huele a marihuana", dijo en declaraciones con la prensa. Además, se lo tomó un poco en broma: "La cancha 17 huele como el living de Snoop Dog". El alemán viene de ser finalista en este torneo en 2020 y está duodécimo en el raking ATP.
La tenista Tatjana Korpatsch, compatriota de Zverev, suscribió a los comentarios del alemán y sumó: "En la cancha de entrenamiento es peor". Además, dijo que el olor era tan fuerte que "no podía respirar, ni podía seguir jugando y tuve que irme a otro lugar".
Otro de los que se sumó a la ola de quejas fue el francés Gael Monfils, que sintió el olor a marihuana muy intenso durante su partido ante el japonés Taro Daniel. "Huele fuerte allí, huele... es una locura", dijo entre risas mientras le hacía el gesto de tener un porro en la mano a su entrenador.
La griega María Sakkari, quien quedó eliminada frente a la española Rebeka Masarova y rompió en llanto durante la conferencia de prensa, también sintió el olor a marihuana tanto durante el partido como en los entrenamientos. Tras dominar el primer set por 4-1 en esta famosa cancha 17, se quejó: "El olor, por Dios". Y supuso: "Creo que venía del parque". Muy triste por la derrota, dijo que "realmente no pensas en eso debido a que lo único que te importa es ganar el duelo. Lo olí, pero eso fue todo. No fue algo a lo que le presté atención”.