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Opinión

Bercovich apuntó contra los grandes empresarios que no quieren pagar la suma fija: "No sean ratones"

El gobierno anunció una serie de medidas para compensar, al menos parcialmente, el efecto inflacionario de la devaluación que, según dice Sergio Massa, le impuso el FMI. Entre ellas hay algunas más audaces, como las dirigidas a los jubilados de la mínima, y otras, según explicó Alejandro Bercovich, "bastante menos cuantiosas", sobre todo las dirigidas a los trabajadores en relación de dependencia, los autónomos y los monotributistas.

"Para los primeros -comentó el periodista- anunció una suma fija, que en realidad es un bono, que va a reforzar los dos próximos sueldos". Siguió: "Lo que pasó después fue peor, una rebelión de las cámaras empresarios y de los gobernadores a esto, que son 30 lucas por mes, no es nada".

Buscando responder si esto está, en algún punto, justificado, Bercovich planteó: "Hay que ir a los números: el estado va a pagar todo el bono de las micro y pequeñas empresa, y la mitad del bono de las medianas. Los únicos que van a estar obligados a afrontar el pago son las empresas grandes, que ganaron mucho a costa de los trabajadores". Enumeró: "Primero por el recorte salario del gobierno de Macri, después por la destrucción del empleo de la pandemia, que fue compensada pero con empleo cuentapropista e informa". Bercovich siguió: "Eso, que es una devaluación salarial que ya venía pero también de regresividad distributiva es lo que nos trajo un fenómeno novedoso, el de los trabajadores pobres".

El periodista explicó: "Hoy, uno de cada tres empleados de tiempo completo es pobre, y eso es algo que al peronismo no le pasó nunca". Además, contó que a eso se sumó otro proceso más, el de los trabajadores pluriempleados, que trabajan mucho más para mantener su nivel de ingresos. "Son más los pluriempleados que los desempleados", contó el economista.

Bercovich explicó que, mientras los trabajadores perdían sus poder adquisitivo, también empezó a caer el mercado de las PyMEs. Las únicas que se salvaron de ese proceso, planteó el periodista, "son las empresas más concentradas, que pueden fijar precios y recomponer sus ingresos en dólares". Expresó: "Los precios de las ramas más concentradas subieron un 21% más que la inflación en esos años. Los laburantes, mientras, aumentamos menos que la inflación, y salimos perdiendo".

Aún más, sin embargo, se redujo el costo del trabajo para el capital. El economista explicó que, en los últimos ocho años, los trabajadores perdieron en promedio unos 7.100.000 pesos. Con esa enorme perdida, también se redujeron los ingresos de las obras sociales, los sindicatos y el estado.

El periodista concluyó: "Yo discutiría, políticamente, que hayan sido tan tímidos, porque a veces te ven débil y te obligan a ir a menos todavía. Pero, económicamente, me parece que con los datos que acabo de compartir te tiene que haber quedado claro que esa guita te la tienen que dar, loco, es muy hiriente que no te la den. Los empresarios, las empresarias, que dicen que no les alcanza, que dicen que es irresponsable cuando en realidad es una migaja, que lo paguen, que no sean ratones".