En el África oriental se implementó un increíble método para luchar contra la sequía y la desertización. Las comunidades de Kenia y Tanzania cavan pozos semicirculares, como "medialunas", en dirección contraria a la pendiente de la tierra para que cuando llueva, el agua se acumule en lugar de evaporarse rápidamente del suelo seco.
Después, en estos huecos llenos de agua, siembran semillas de hierbas, que al germinar, se arraigan al suelo evitando la erosión y manteniéndolo húmedo y fresco. De esta forma, más vegetación se enraíza poco a poco a la tierra circundante reforestando esta región de África.
Este proceso es virtuoso ya que la propia nueva vegetación "genera" lluvias contra la sequía. Alrededor del 40% de las precipitaciones que existen, se producen por el llamado ciclo corto del agua. Es decir, el vapor de agua que genera la lluvia procede de plantas y árboles que expulsan a través de las hojas.
La técnica de las "medialunas" fue ideada por Justdiggit, una ONG holandesa-keniana que trabaja en el proyecto desde 2013. Hasta ahora, se excavaron más de 200 mil posos y se plantaron nueve millones de árboles mediante el método de la regeneración natural gestionada por los agricultores.
Según Justdiggit, el proyecto busca recuperar los pastos y las tierras de cultivo para los habitantes de Tanzania y Kenia. El objetivo es restaurar para el año 2030 un total de 130 millones de hectáreas de suelo degradado. Desde la ONG destacaron que "con esta técnica junto a la reforestación, se ayuda a enfriar el microclima y a prevenir la desertificación". En definitiva, un método de cultivo que está revolucionando la agricultura.