Ayer, la Mona Jiménez tuvo un principio de ACV, por lo que fue ingresado en la terapia intensiva del Instituto Modelo de Cardiología de Córdoba. En este contexto, la familia llevó tranquilidad y remarcó que la situación del cantante no era grave.

“Mi padre sintió un mareo. No se desmayó en ningún momento, vino caminando y sintió un hormigueo en la cara. Mi vieja dijo: ‘¿qué está pasando?, vamos’. Por eso vinieron a ver. Es un chequeo médico. Muy probablemente sea una arteria tapada”, remarcó Carlos Jiménez, hijo del músico.

En este sentido Natalia, la hija del cuartetero, aseguró que no es nada de gravedad y que probablemente en poco tiempo le den el alta. “Si fuera grave, yo no estaría acá”, subrayó ayer, en diálogo con La Voz del Interior.

Ahora, informaron que la Mona Jiménez mejoró del principio de ACV que tuvo y que, ayer a la noche, pidió comer lasagna, para no cenar la comida del hospital y también una computadora para ver el partido entre Boca y Racing, por los cuartos de final de la Copa Libertadores.

Cabe destacar que algunas semanas atrás, en un episodio que no tuvo nada que ver con este, el cantante de 72 años tuvo que operarse de urgencia por un dolor abdominal que lo mantuvo internado por unos días. En ese momento, le extirparon el bazo y pudo recuperarse sin problemas.

Mientras tanto, intentará recuperarse de la mejor manera y prepararse para su próximo recital multitudinario. El mismo tendrá lugar el 27 de octubre en el estadio mundialista Mario Alberto Kempes y la temática será Halloween, que se celebrará cuatro días después. “Ambientación tenebrosa; casa del terror; premios a los mejores disfraces; muchas sorpresas escalofriantes. Invocamos a todos los que quieran vivir esta fiesta terroríficamente alucinante”, remarcaron desde la productora.