La selección española de fútbol femenino salió campeona del Mundial y, en medio de la alegría, la actitud del presidente de la Real Federación Española de Fútbol despertó una oleada de repudio. Cuatro días más tarde, Jennifer Hermoso se pronunció, a través de su sindicato, sobre el beso forzado que le dio Luis Manuel Rubiales Béjar.
En medio de los festejos por la obtención del título Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, tomó por la cara a Jennifer Hermoso y le dio un beso en la boca por la fuerza. En su momento, la jugadora eligió enfocarse en la alegría del campeonato y respondió con un breve “no me gustó” a la pregunta por el episodio, pero en las últimas horas trascendió un comunicado de la Asociación de Futbolistas Profesionales (FUTPRO) que reproduce la postura de la deportista.
"Mi sindicato FUTPRO, en coordinación con mi agencia TMJ, se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto", sostuvo la jugadora según citó la Asociación, desde la cual, a su vez, escribieron: “Desde FUTPRO expresamos nuestra firme y rotunda condena ante conductas que atenten contra la dignidad de las mujeres”.
Estamos trabajando para que actos como los que hemos visto nunca queden impunes, sean sancionados y se adopten las medidas pertinentes que protejan a las futbolistas de acciones que creemos son inaceptables.
“Pedimos a la Real Federación Española de Fútbol que implemente los protocolos necesarios, vele por los derechos de nuestras jugadoras y adopte medidas ejemplares. Es esencial que nuestra selección, actual campeona del mundo, esté siempre representada por figuras que proyecten valores de igualdad y respeto en todos los ámbitos”, reclamaron desde el sindicato de jugadoras.
En este sentido, remarcaron que “es necesario continuar avanzando en la lucha por la igualdad, una lucha que nuestras jugadoras han liderado con determinación, llevándonos a la posición en la que nos encontramos hoy”. Asimismo, hicieron “un llamado al Consejo Superior de Deportes para que, dentro de sus competencias, apoye y promueva activamente la prevención e intervención ante el acoso o abuso sexual, el machismo y el sexismo”.
“FUTPRO rechaza cualquier actitud o conducta que vulnere los derechos de las futbolistas y desde el sindicato estamos trabajando para que actos como los que hemos visto nunca queden impunes, sean sancionados y se adopten las medidas pertinentes que protejan a las futbolistas de acciones que creemos son inaceptables”, concluyeron las jugadoras agrupadas en el sindicato.
Este comunicado representa una toma de posición explícita tanto de parte del conjunto de jugadoras como de la propia receptora del abuso cometido por Rubiales, marcando un fuerte contraste con la versión de los hechos que intentó transmitir el presidente de la Federación. En su momento, el dirigente sugirió que la situación representó más un problema para quienes vieron las imágenes que para quienes componen el equipo.
“Aquí no se entendía. Lo veíamos algo natural, normal, y para nada con ninguna mala fe. Pero fuera parece que se ha formado un revuelo. Desde luego, si hay gente que se ha sentido por esto dañada, tengo que disculparme, no queda otra”, soltó Rubiales sin dirigirse personalmente hacia Jennifer Hermoso. Desde la repercusión del video que lo muestra besando a la jugadora, surgieron testimonios e imágenes que apuntan a un comportamiento abusivo generalizado y sostenido en el tiempo.
