Silvina Luna no mejora. La actriz sigue internada en el Hospital Italiano desde hace tres meses, donde fue ingresada en terapia intensiva debido a su delicado estado al que llegó producto de las intervenciones estéticas que le hizo el cirujano Aníbal Lotocki. Si bien había mejorado en los últimos días, ahora dio positivo de coronavirus.

La modelo necesita un trasplante de riñón y está a la espera en el Hospital Italiano. Mientras tanto, su salud se deteriora, y si bien había mejorado en los últimos días, confirmaron que le dio covid positivo, encendiendo las alarmas. En ese momento, Fernando Burlando se encontraba en un móvil en vivo con El Diario de Mariana (el programa en el que se difundió la información) y fue consultado al respecto.

“No sabía, pero lo que sí sé es que Silvina no puede vivir en un centro de salud con su estado. Es todo riesgo, por más que está muy bien atendida y realmente hay camaradería de todo tipo con ella y con Ezequiel (el hermano de Silvina). Son los riesgos de estar en un lugar donde transitan personas con diversas enfermedades. Es todo angustiante”, dijo el abogado de Silvina Luna.

En su momento, Burlando había sido el encargado de difundir un comunicado sobre el estado de salud de la modelo la semana pasada. "La paciente Silvina Luna reingresó al servicio de terapia intensiva de este hospital el 10 de agosto de 2023, por un cuadro de encefalopatía de origen multicausal. Actualmente, se encuentra respirando por sus propios medios, con rehabilitación kinesiológica, nutricional y psicológica. Su cuadro general presenta mejoría”, decía. Sin embargo, el coronavirus complica su estado.

Silvina Luna padece una insuficiencia renal crónica e hipercalcemia. Este problema se dio por las operaciones estéticas que le hizo el cirujano Aníbal Lotocki en 2011. Primero, desarrolló la hipercalcemia y fue esa enfermedad -causada por los productos que le inyectaron en los glúteos- la que le provocó la insuficiencia en los riñones.

A causa de esta enfermedad, necesitaba un trasplante de riñón para poder mejorar su calidad de vida, ya que venía haciéndose diálisis de cuatro horas, tres veces por semana. Su cuadro se agravó cuando contrajo una bacteria que la dejó en terapia intensiva hasta hoy.